Tradicionalmente se ha asumido que cuando una persona llega a una edad avanzada empieza a sufrir achaques de todo tipo como del corazón o del Alzheimer.
Alzheimer y corazón
Uno de los principales problemas sobre las de veces, y en concreto sobre la enfermedad de Alzheimer, no existe un registro de casos a nivel nacional e internacional.
Es cierto que cada país, comunidad, ciudad, atiende a los pacientes que acuden a consulta en sus instituciones hospitalarias correspondientes y especializadas.
De hecho los organismos internacionales, únicamente tiene constancia de estimaciones, sobre la población afectada por esta todos trastornos neurodegenerativos.
Algo que sin duda está en contra de la investigación, y por tanto el perjuicio de los propios pacientes y sus familiares, ya que al no conocerse el número exacto de pacientes afectados, ni conocerse las causas por las que éstas se producen, no se pueden establecer programas de intervención preventiva al respecto.
Algo de lo que se ha dado cuenta recientemente el gobierno de Inglaterra, que abierto un proyecto para terminar el nivel de impacto del Alzheimer entre sus ciudadanos, esperando descubrir un 60% más de pacientes no diagnosticados con anterioridad, pero ¿Están relacionados los problemas del corazón con el Alzheimer?
Azlheimer y coronario
Esto es precisamente lo que ha analizado un reciente estudio realizados conjuntamente por la Universidad Ostravay la Masaryk Universidad de Brno (República Checa) cuyos resultados han sido publicados en la revista científica Journal of Alzheimer’s Disease & Parkinsonism.
En el estudio participaron 394 ancianos diagnosticados con la enfermedad de Alzheimer a través del cuestionario estandarizado Mini Mental State Examination (MMSE) y 130 de características similares y que no mostraban síntomas de la enfermedad. La edad media del grupo de pacientes es de 79 años frente al del grupo control que es de 73 años de media.
Todos los participantes fueron encuestados sobre las variables demográficas que les definían, así como sobre el riesgo de padecer problemas relacionados del corazón.
Al tratarse de un estudio epidemiológico, únicamente se informa de las variables que aparecen significativamente correlacionadas con el Alzheimer, entre el grupo de pacientes y el de control.
Los resultados informan que únicamente el Alzheimer está significativamente relacionado con las enfermedades cardiovasculares; en cambio no resultaron significativas con la diabetes mellitus, la hipertensión ni la enfermedad cerebrovascular.
La primera señal del #Alzheimer descubierta por la ciencia. Noticias de Alma, Corazón, Vida https://t.co/I5f0jYYuPS
— Stimulus (@StimulusApp) 12 de mayo de 2017
Azlheimer y hipertensión
Los resultados permiten conocer mejor la enfermedad de Alzheimer, y la forma de explorarlo de forma indirecta, ya que estudiando a los pacientes de edad avanzada con historial de enfermedades cardiovasculares, es posible descubrir nuevos casos de pacientes afectados con la enfermedad de Alzheimer, que hasta el momento no ha recibido el diagnóstico adecuado, y por tanto tampoco ha sido incluido en los programas de tratamiento y entrenamiento, con lo que reducir los efectos de esta enfermedad neurodegenrativa en la medida de lo posible.
Hay que tener en cuenta que exista una relación significativa no explica cuál es el origen de cuál, o si existe un tercer factor, origen de ambos.
A pesar del amplio registro de datos sociodemográficos, el estudio no indica el número de participantes masculinos y femeninos del mismo, informando únicamente que han participado un porcentaje superior al 80% de mujeres en cada uno de los dos grupos, los de pacientes con la enfermedad de Alzheimer, y los del grupo control.
Los resultados parecen concordar con otros previos al respecto, lo que refuerza la validez de los mismos.
Hay que destacar el gran número de participantes, aunque no se ha mantenido dicha cantidad en el de los controles.
Tal y como afirman los autores el carecer de una estadística fiable de el número de personas afectadas en la población, impide comprender la evolución de esta enfermedad a lo largo de los años, así como determinar qué otros factores o variables pueden estar incidiendo en que actualmente parece que se está pareciendo más esta enfermedad.
Es por ello por lo que los autores remarcan la necesidad de nuestra investigación, pero también de un registro poblacional al respecto, tal y como se realiza con otro tipo de patologías que sufre la población.