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  • Presentación del libro «Las claves de la motivación»


    Entrevista a D. Antonio Blanco Prieto, quien nos presenta su última obra «Las claves de la motivación»




    Contenido:
    – En la primera parte se explican los procesos a través de los cuales elaboramos metas y expectativas así como a los factores que activan el comportamiento para dirigirse hacia los fines.
    – La segunda parte se centra en los motivos, en aquellos elementos que se encuentran tras el deseo de lograr una meta y, por ello, podrían considerarse la causa de la motivación.
    Para agilizar la lectura y facilitar la comprensión de conceptos, se utilizan numerosas referencias y ejemplos de personajes históricos, populares o desconocidos, así como fotografías e imágenes alusivas al texto y referencias esporádicas a la sociología, la literatura y el arte. Gracias a este mestizaje se mantiene el interés del lector por la temática narrada.

    – ¿Cómo surgió la idea de Las claves de la motivación y cuál es su objetivo?

    Soy una persona inquieta, y suelo estar acompañado de libretas en las que pego recortes o anoto historias que captan mi atención. Estos apuntes lo empleo luego para escribir, preparar una clase o la presentación de un acto. Hace tiempo me encontré con una de las libretas llena de anotaciones y reseñas, y al leerlas para buscar un nexo de unión entre ellas comprobé que la mayoría eran historias de constancia, de largos caminos hasta lograr metas singulares. Esto me hizo pensar en el interés que me despertaban las historias de motivación y de constancia, y comencé a engarzarlas en un hilo conductor. Podría decir por tanto que se trata de un libro que, sobre la columna vertebral de la teoría de la motivación, ofrece numerosas historias y casos que muestran la importancia de la motivación en la vida cotidiana.
    Por ello, como indico en el prólogo del libro, no es un manual de autoayuda al uso ni pretende ser un escrito académico, más bien se trata de un conjunto de escritos; de pensamientos entrelazados de forma lúdica, una especie de acrobacia que facilita la fusión de teorías clásicas y contemporáneas de la motivación con ejemplos e historias de personajes unas veces populares y otras anónimos.

    – ¿Hacia qué público va dirigido Las claves de la motivación?

    El libro puede dirigirse a un público amplio y heterogéneo interesado por temas de no ficción. Si hubiese que acotar este público en segmentos creo que pensaría en cuatro tipos de lectores: aquellos interesados por el ensayo y la divulgación de las Ciencias Sociales; los interesados por la divulgación de la Psicología; los seguidores de manuales de autoayuda; y por último los interesados en temas de management y desarrollo laboral o directivo.

    – ¿Cómo se define la motivación?

    Me gusta utilizar un ejemplo de un viaje para explicar el concepto de la motivación. Supongamos que mañana debemos levantarnos a las cinco de la madrugada para asistir a una jornada de trabajo tediosa. Es muy posible que le dediquemos al despertador nuestros peores deseos y que necesitemos una buena dosis de café para afrontar el inicio del día. Imaginemos ahora que mañana nos levantamos a la misma hora, a las cinco, para coger un vuelo e iniciar unas vacaciones en las Islas Maldivas. Quizás ni siquiera sea necesario el despertador, y el espejo del baño conocerá nuestra mejor sonrisa. En este segundo caso podríamos decir que la motivación ha activado tanto nuestro organismo como nuestro pensamiento para alcanzar un objetivo. Es decir, al hablar de la motivación nos estaremos refiriendo al proceso que activa el comportamiento para avanzar, paso a paso, hacia el logro de fines en la vida cotidiana, sin necesidad de despertador y sin malhumor.

    – ¿Se puede alcanzar cualquier meta con motivación?

    Al mismo tiempo que fijamos metas generamos expectativas que afectan a la motivación y el comportamiento, pues comenzamos a dirigir la atención y el esfuerzo hacia aquellas actividades que nos permitan alcanzar la meta propuesta. No obstante, la simple fijación de una meta no produce este proceso de forma automática, pues será necesario que los fines elegidos sean concretos y que, en cierto modo, nos resulten interesantes y desafiantes. Además, la aceptación de una meta implica valorar el esfuerzo requerido para alcanzarla y comprometerse con el mismo, por lo que los refuerzos obtenidos durante el camino son fundamentales para no desmotivarse.
    El reconocimiento del trabajo que hemos realizado por parte de un amigo, un jefe o un familiar y, sobre todo, nuestra propia valoración del rendimiento, nos aportará un incentivo necesario para aumentar la persistencia por el logro de metas a largo plazo. Por este motivo, el logro de metas a corto plazo o pequeñas metas que de forma piramidal conduzcan a la cúspide tiende a incrementar nuestro compromiso con un objetivo a largo plazo. Esto es algo imprescindible si pensamos que el camino puede provocar desaliento y especialmente en los primeros pasos, en los que suelen presentarse grandes tentaciones para dar marcha atrás y acomodarse en aquello que, a pesar de la insatisfacción que nos produce, al menos es conocido.

    – ¿Qué motiva más, la motivación externa o interna?

    Diferentes autores defienden la importancia de los factores internos frente a los externos para lograr una motivación estable. La cuestión sería saber cómo enfocar nuestras actividades para que nos resulten realmente satisfactorias por sí mismas y no por las recompensas que esperamos obtener. En primer lugar es importante que el comportamiento sea el resultado de decisiones personales. Además, la actividad a la que deseemos dedicarnos debe ser lo suficientemente novedosa e interesante como para despertar la curiosidad por la exploración, pues las personas tenemos la necesidad de pensar y elaborar una interpretación significativa de nuestras experiencias.
    Desde esta perspectiva son muchas las actividades que pueden resultar motivadoras por sí mismas, pero, para ello, tanto el reto que nos propongamos como nuestra habilidad para su desempeño deben ser elevados, lo cual exige plantearse progresivamente nuevos retos adaptados a las capacidades que se van adquiriendo con la experiencia, logrando de este modo que las actividades nunca dejen de tener un carácter novedoso, capaz de provocar la curiosidad.

    – ¿Qué papel juegan los demás en la motivación y en la consecución de objetivos?

    La cuestión de la influencia de otras personas en nuestra motivación nos recuerdan la importancia de los papeles o roles en el comportamiento, pues siempre sentiremos una mayor tendencia a actuar de acuerdo con la percepción del rol que tengamos, una percepción que parte en muchas ocasiones de la visión que otros tienen de nuestro rol, sea éste el de padre, comercial o presidente de la asociación de vecinos.
    El sociólogo Erving Goffman ha interpretado la vida cotidiana como una función, considerando que en la vida cotidiana actuamos en una especie de escenario en el que representamos un papel que previamente ensayamos. Para que esta actuación sea idónea, hemos de tener información suficiente del papel y de la opinión del público. Por ello, si por ejemplo una persona de un grupo no recibe información sobre su posición en el grupo, en realidad se le impide que represente su personaje, porque si no sabe qué papel ha de asumir no será capaz de presentar un buen papel ni sentirse realmente motivada con sus actuaciones en sociedad, en un grupo o en el trabajo. Y así progresivamente, iremos comprendiendo los papeles e introduciéndolos en nuestra interpretación del mundo. Lo decía La Lupe en su canción: Teatro, la vida es puro teatro.

    – ¿Qué hacer cuando no se tiene motivación?

    Ante todo hemos de reconocer que las “recetas” del tipo “cómo conseguir las metas que se propone” no son buenas aliadas de la motivación humana, pues ésta no es el resultado de una ecuación matemática, sino el fruto de un complejo entramado de variables individuales como las necesidades, las habilidades o la personalidad, que interactúan con un contexto social. La prudencia por tanto deberá indicarnos que, entre la ausencia de objetivos y la rígida fijación de metas, hay todo un continuo de posibilidades, siendo quizás las más correctas aquellas que nos permitan establecer un objetivo cuya dificultad sea coherente con las características individuales, especialmente nuestra capacidad.

    – ¿Qué hacer cuando las circunstancias no permiten cambiar tu vida?

    Al igual que haría un artesano, podríamos intentar entregarnos a la minuciosidad, preocupándonos por el buen resultado de una tarea, por desear hacer algo bien. Tal como recuerda el profesor de la London School of Economics Richard Sennett, este planteamiento puede hacer que trabajadores de bajo nivel, incluso no cualificados, se sientan orgullosos de su trabajo. Como ejemplo nos recuerda que uno de sus estudiantes, Bonnie Dill, realizó una investigación en los años setenta con trabajadoras de limpieza de Harlem, en Nueva York. Era un colectivo de mujeres negras mal remuneradas y sometidas con frecuencia al acoso y, sin embargo, al finalizar la jornada conseguían salvar algo de autoestima gracias a haber limpiado bien una casa. Y es que aunque pocas veces se lo agradeciesen, ellas percibían que la casa estaba limpia y, por tanto, su trabajo bien realizado.

    – ¿Cómo encontrar un sentido de vida?

    Recordaría la máxima de Kant: Sapere aude, atrévete a saber, a comprender la vida que nos rodea para luego tomar decisiones y actuar en el mundo. Si queremos atrevernos a saber debemos formularnos tres cuestiones: ¿Qué puedo saber?, ¿qué debo hacer? y ¿qué puedo esperar? Y cuando estemos buscando las respuestas, el perfeccionamiento ha de ser un imperativo, identificando actuaciones que nos permitan conocer y aplicar nuestras mayores aptitudes y talentos. Kant defiende que cada persona tiene un talento que podría hacerla destacar y, al mismo tiempo, ser útil o más interesante para los demás. Por ello es importante identificar qué actividades realizamos como fin, como disfrute en sí mismo y no como medio para obtener refuerzos externos como el dinero o el aplauso.
    Muchas personas consideran este planteamiento excesivamente optimista pues no creen poseer ninguna aptitud especial, ninguna habilidad que los haga destacar por encima del promedio. Sin embargo no se trata de identificar un rasgo, físico o psíquico, que nos permita alcanzar las más altas cimas de la fama, la riqueza o el poder. No pensamos en brillar en el estrellato sino de lograr desempeñar una actividad o un trabajo para el que estemos más dotados o, al menos, de disfrutar con aquellos hobbies para los que evidenciemos mayor destreza. Como ya he indicado en otra cuestión, es uno mismo quien mejor puede conocer las actividades que más le interesen y, por ello, la clave estará en la identificación de aquello que en determinadas circunstancias nos produjo más satisfacción.

    – ¿Se puede aprender a estar motivado siempre?, ¿Cómo se haría?

    No podemos sentirnos constantemente motivados. No se trata de un estado fijo sino de un proceso cuya intensidad fluctúa a lo largo del tiempo. Es muy habitual que cuando nos aventuramos en un nuevo proyecto la fuerza motivacional sea muy intensa, pero también resulta habitual que esta fuerza decaiga a medida que las actividades se vuelvan cotidianas. Cuando el objetivo se percibe lejano o difícil de alcanzar, habitualmente surge la desmotivación y, para ello, se recomienda identificar objetivos intermedios a corto plazo que nos permitan llegar al objetivo final, así como reflexionar sobre el tiempo y el esfuerzo necesario para su consecución.

    – ¿El libro Las claves de la motivación se basa en alguna experiencia personal y práctica?

    Más que experiencia personal, he incluido en el texto numerosas experiencias de lecturas o de historias contadas. En mi experiencia docente o como ponente en charlas, he ido desarrollando un estilo propio, bastante personal, basado en la fusión de fundamentos teóricos de una disciplina con historias de sus autores, anécdotas personales y referencias esporádicas a la sociología, la literatura y el arte. Gracias a este mestizaje trato de mantener el interés de la audiencia por la temática narrada. Y este estilo, fruto de mis inquietudes personales e intelectuales, se ha plasmado en el libro y al hablar por ejemplo de un tema como las funciones de la inferioridad en nuestra conducta, hago referencia a los fundamentos de la teoría psicoanalítica de Adler, pero también a la suerte que corrió una de sus obras en el Titánic, a un imaginario Museo de Arte Contemporáneo de Lima, o a la historia actual de una pequeña aldea asturiana conocida como la Pequeña Habana.

    – ¿Qué cambios puede esperar alguien que siga las indicaciones de su libro Las claves de la motivación?

    Romper con la rutina, y dedicar un tiempo a la lectura, a un libro en general o a un ensayo o libro de divulgación en particular, supone reducir el ritmo de la vida cotidiana para reflexionar sobre nosotros mismos y sobre nuestras actuaciones en sociedad. Y esto ya supone un cambio, un incremento de la conciencia sobre muchos comportamientos que tenemos interiorizados y que no siempre encontramos palabras para definir ni argumentos para explicar.
    De forma más concreta, espero lograr que los lectores del libro rompan las cadenas que atan la idea de la motivación a los entornos laborales, comprendiendo que los motivos de la motivación son muchos y pueden relacionarse con el trabajo, pero también con la búsqueda del amor, el conocimiento, la amistad o la búsqueda de la belleza.

    El libro puede adquirirse en las principales librerías de nuestro país, o bien en formato digital.
    Para contactar con el autor pueden dirigirse a Ediciones B, departamento de prensa (correo electrónico edbprensa@edicionesb.es) o bien a la agencia literaria Zarana.




    Desde aquí mi más sincero agradecimiento a D. Antonio Blanco Prieto, por habernos adentrando en el conocimiento de la Educación de la mano de su última obra titulada «Las claves de la motivación».

  • Terapia Ecuestre: una terapia muy aconsejable con caballos

    Terapia Ecuestre: una terapia muy aconsejable con caballos


    Terapia Ecuestre: Entrevista a Dª. Noa Calleja Bárcena, directora de Equura Terapias Ecuestres, quien nos adentra en el mundo de los caballos y de su capacidad de ayudar en distintas patologías.




    A continuación transcribo entrevista con Dª. Noa Calleja Bárcena, quien nos habla sobre su empresa Equura Terapias Ecuestres y la labor que realizan.

    – ¿Qué es Equura Terapias Ecuestres y cuál es su objetivo?

    Equura Terapias Ecuestres es una Asociación sin ánimo de lucro dedicada a las intervenciones Asistidas con Caballos (IAC) para personas con discapacidad y/o en riesgo de exclusión social, así como personas con problemas psicológicos leves.
    Dos de sus objetivos más importantes son:
    1. La promoción de la intervención socioeducativa en el deporte ecuestre
    2. Facilitar en acceso a este tipo de terapias a personas con escasos recursos económicos.

    – ¿Cómo surge Equura Terapias Ecuestres y cuál es la labor que realizan?

    Equura surge después de muchos años de que sus fundadores hubiésemos observado la poca accesibilidad que existe en el mundo del caballo, ya no solo a nivel terapéutico, sino también a nivel deportivo, ya que es un mundo poco accesible sobre todo a nivel económico. La idea con la que se fundó Equura fue proyectar y fomentar las Intervenciones Asistidas con Caballos para que sean más reconocidas en nuestro país, así como hacerlas más accesibles a las personas que puedan beneficiarse de ellas, combinando nuestra pasión por los caballos con nuestra vocación profesional.
    Equura realizamos sesiones a nivel particular y/o para entidades que trabajan con los mismos colectivos que nosotros.
    Además, estamos en constante búsqueda de financiación para llevar a cabo la oferta de becas de Terapias Ecuestres para personas con escasos recursos económicos.

    – ¿A quién va dirigido Equura Terapias Ecuestres?

    A cualquier persona con discapacidad (intelectual, física o sensorial), a personas en riesgo de exclusión social, y a personas con problemas psicológicos leves o problemas sociales.
    Actualmente tratamos de manera semanal trastornos como: Síndrome de Asperger, Mucopolisacaridosis tipo III o Síndrome de San Filippo, TEA, TGD, TDAH, Parálisis Cerebral, TDAH, niños con problemas de inserción social, altas capacidades, hidrocefalia, trastorno del desarrollo intelectual, niños con baja autoestima y enfermedad mental.

    – ¿Cómo trabaja Equura Terapias Ecuestres de forma individual o colectiva?

    Normalmente trabajamos de forma individual y periódica (semanal o bisemanalmente), de manera que la sesión está totalmente personalizada para el usuario y sus necesidades y capacidades.
    Las sesiones se basan en un plan de trabajo individual personalizado, que se realiza tras una entrevista personal con los padres/tutores del usuario y otros profesionales que trabajan con él, así como un plazo de observación y evaluación del jinete de cerca de un mes. En este plan de trabajo se plasman los objetivos a conseguir en el plazo de un curso escolar en 5 áreas distintas: cognitiva, social, emocional, motora y habilidades ecuestres.
    Cuando trabajamos con centros que nos hacen visitas puntuales, trabajamos de forma colectiva adaptando la Intervención a las capacidades generales del grupo y dividiendo la sesión en actividades por tiempos, de manera que cada usuario reciba una atención personalizada que se adapte a sus capacidades.

    – ¿Con qué medios materiales y de persona cuenta Equura Terapias Ecuestres?

    Equura Terapias Ecuestres cuenta con un equipo multidisciplinar de profesionales de la salud y la educación que lo formamos:
    Una Educadora Social especialista en Pedagogía Terapéutica, experta en IAC por la Federación Española de Terapias Ecuestres. Jinete de salto desde el año 1994.
    Una psicóloga especialista en mujeres y salud, doctorando en educación emocional, jinete de doma.
    Colaboran con nosotras: Una fisioterapeuta neurológica, una terapeuta ocupacional, una psicóloga técnico en Intervenciones Asistidas con Animales y una Psicopedagoga.
    También contamos con alumnos en prácticas del último curso de la Facultad de Psicología de la Universidad de Comillas que están con nosotros a lo largo de todo el curso escolar.
    Disponemos de diferentes pistas y localizaciones donde realizar las actividades: 1 pista de 10x20m descubierta, 1 pista de 20x60m descubierta, 1 pista redonda de cuerda, boxes de 2x2m, guadarnés, 1 aula para proyecciones, charlas, clases teóricas… todo esto sumado a la posibilidad de salir al campo.
    Además, el centro cuenta con club social para hacer más amena la espera de los padres, así como para resguardarse de las inclemencias del tiempo.
    El material con el que trabajamos consta de:
    Material didáctico vario
    Material de estimulación orofacial
    Material de comunicación aumentativa y alternativa
    Material de estimulación sensorial
    Material de estimulación neuromotora
    Material de evaluación psicológica
    Material de estimulación y entrenamiento cognitivo
    Material de entrenamiento para la transición a la vida adulta
    Equipo del caballo adaptado

    – ¿Cuenta con algún psicólogo Equura Terapias Ecuestres? y de ser así ¿Qué papel desempeña?

    De manera permanente, desde la fundación de la Asociación, Equura cuenta una psicóloga especialista en mujeres y salud, doctorando, que, tras más de 4 años siendo voluntaria como auxiliar de terapias ecuestres, ahora desempeña el papel de monitora de terapias ecuestres, planificando y llevando a cabo sesiones de usuarios.
    De manera puntual, también contamos con una Psicopedagoga y otra Psicóloga que intervienen cuando se hacen sesiones en grupo, llevando a cabo la actividad planificada.
    Por último, desde hace ya dos años, tenemos un convenio de colaboración de prácticas con la Facultad de Psicología de la Universidad de Comillas, formando a sus alumnos que realizan las prácticas en nuestro centro a lo largo de todo el curso escolar.

    – ¿Con cuántos caballos cuenta Equura Terapias Ecuestres?

    EQUURA contamos con más de 10 ponys y caballos especialmente entrenados para llevar a cabo nuestra actividad.

    – ¿Cuáles son los logros alcanzados por Equura Terapias Ecuestres?

    A pesar de la juventud de la Asociación, en el último año de actividad, EQUURA ha ofrecido sus servicios a más de 60 usuarios con diversas capacidades, fomentando las Intervenciones Asistidas con Caballos, la práctica de la Equitación Adaptada, la inclusión en el Deporte Ecuestre, la formación de profesionales y el voluntariado activo.
    Algunas de las entidades participantes en nuestras actividades han sido: “CPEE María Montessori”, “ASTEA Henares”, o Cruz Roja Madrid.
    Un alumno y su entrenadora hemos participado en las I Jornadas Nacionales de Paraecuestre en Segovia, formándonos para el entrenamiento y la competición y como resultado de los esfuerzos de los dos últimos años, en el año 2014 podemos decir que el EQUURA Terapias Ecuestres tiene a varios de sus alumnos compitiendo a nivel Social, Territorial y Nacional tanto en Doma Clásica como en Doma Paraecuestre.
    Además, podemos añadir que hemos conseguido subvención para que 3 personas hayan recibido y sigan recibiendo un año entero de sesiones de terapias ecuestres con Equura, de forma totalmente gratuita para ellos y sus familias.

    – ¿Cuáles son los objetivos a alcanzar en un futuro por Equura Terapias Ecuestres?

    Nos gustaría llegar a ser un centro de referencia de Intervenciones Asistidas con Caballos y de Equitación Adaptada.
    Continuando con la entrevista Dª. Noa Calleja Bárcena, nos habla en profundidad sobre la aplicación y beneficios de la Terapias Ecuestres.

    – ¿Qué es y cómo surge la Terapia Ecuestre?

    Las terapias ecuestres son un conjunto de terapias que utilizan al caballo como instrumento motivacional y medio terapéutico para la mejora de la salud y calidad de vida de personas que presentan alguna alteración física, de desarrollo y/o aprendizaje, emocional, cognitiva, comportamental y/o sociorrelacional.
    El caballo funciona como co-terapeuta, ofreciendo respuestas inmediatas a las acciones del jinete en un contexto rico en estímulos, lejos del aula o de una mesa de tratamiento habitual, lo que favorece la predisposición del usuario a trabajar.
    Los efectos que produce el caballo sobre el jinete, junto con el trabajo de los monitores, se traducen en los beneficios mencionados anteriormente.
    Cuando hablamos de Terapias Ecuestres hablamos de diferentes maneras de intervenir con los caballos como co-terapeutas. Es necesario distinguir entre Hipoterapia, Equitación Terapéutica, Equinoterapia Social y Equitación Adaptada:
    HIPOTERAPIA: La hipoterapia (activa o pasiva) se basa en los beneficios físicos que el caballo proporciona al usuario por medio del contacto físico, los impulsos rítmicos y su patrón de locomoción.
    EQUITACIÓN TERAPÉUTICA: El caballo y el entorno son la principal motivación en alumnos con diversidad funcional para conseguir los objetivos planteados con cada usuario.
    EQUINOTERAPIA SOCIAL: Es la Equitación Terapéutica enfocada a usuarios en situación de riesgo de exclusión social.
    EQUITACIÓN ADAPTADA: Consiste en la enseñanza de la equitación deportiva adaptándonos a las características físicas, psíquicas o sensoriales del jinete.
    La Terapia Ecuestre, como podemos ver más adelante, surge ya en la Antigua Grecia y a lo largo de su existencia se han ido fundamentando sus beneficios.

    – ¿Está la Terapia Ecuestre fundamentada en una base teórica o solo experiencial?

    Para contestar a esta pregunta, hablaré lo más brevemente posible de la historia de las Terapias Ecuestres.
    Remontándonos a la Antigua Grecia, ya se recomendaba dar paseos a caballo para aumentar la autoestima de las personas que padecían enfermedades crónicas. En el año 460 a.C., fueron reconocidos los beneficios terapéuticos del caballo por Hipócrates, quien hablaba del saludable ritmo del caballo en su libro Las Dietas, aconsejando la equitación para regenerar la salud, mejorar el tono muscular y preservar el cuerpo de muchas dolencias y sobre todo en el tratamiento del insomnio.
    Asclepiades de Prusia (124-40 a.c.), y Galeno (médico personal de Marco Aurelio) también recomendaban el movimiento del caballo a pacientes epilépticos y paralíticos, o como una manera de desempeñarse con mayor rapidez.
    Dando un salto hasta el siglo XVI, Mekurialis, en su obra El arte de la gimnasia, señala que la equitación ejercita también los sentidos. Además afirma que la equitación puede curar y prevenir algunas enfermedades.
    En 1747, Samuel J. Quelmaz, médico alemán, inventó una máquina que imitaba los efectos inducidos por el movimiento del caballo. En su obra La salud a través de la equitación, encontramos por primera vez una referencia al movimiento tridimensional del dorso del caballo.
    Las primeras investigaciones para demostrar el valor terapéutico de la equitación se fijan en 1875, cuando el neurólogo francés Chassaignac descubrió que un caballo en movimiento mejora el equilibrio, el movimiento articular y el control muscular, a la vez que mejora el estado de ánimo y que es particularmente beneficioso para pacientes con trastornos neurológicos y físicos.
    A finales del siglo XVIII, Gustavo Zander, fisioterapeuta, fue el primero en afirmar que la vibraciones transmitidas al cerebro de 180 oscilaciones por minuto, estimulan el sistema nervioso simpático y el Doctor Rieder corroboró cien años después que estas vibraciones corresponden exactamente a las recibidas sobre el dorso del caballo al paso. Para aquel entonces, y ya entrado en el siglo XIX, la literatura médica ya contenía referencia sobre los beneficios de montar a caballo.
    En el siglo XX, Elisabeth Bodiker, fisioterapeuta, tras tratar a su amiga Liz Hartel a través de la monta terapéutica, quien se desplazaba en silla de ruedas, y conseguir que obtuviera una medalla de plata en 1952 en los juegos olímpicos de Helsinki, monta a caballo a jóvenes discapacitados de su clínica. Los resultados son tan positivos que las autoridades noruegas en 1953 abren un centro ecuestre para niños con discapacidad intelectual y motora. A la vez, en Francia, se abren dos grandes centros dedicados a las Terapias Ecuestres.
    A partir de los años 60, varios centros especializados ven la luz a lo largo de todo el mundo, basados en el modelo alemán, dónde fundamentan el tratamiento en los movimientos del caballo y la respuesta del paciente. A estos centros se asocian médicos, fisioterapeutas, educadores, psicólogos….
    En las últimas décadas, científicos y profesionales de la salud y la intervención social, siguen investigando y estudiando los beneficios y los fundamentos de las Terapias Ecuestres y la Equitación.

    – ¿Para qué tipo de patologías está recomendado la Terapia Ecuestre?

    Son altamente recomendables para personas con discapacidades o alteraciones motóricas, como por ejemplo Parálisis Cerebral, lesiones medulares, Síndrome de Rett, Hemiparesia… ; para personas con discapacidad cognitiva (TEA, TGD, TDAH, Síndrome de Down, discapacidad intelectual…); para personas con alteraciones sensoriales (auditivas, visuales, problemas de integración sensorial…); para personas y colectivos en riesgo de exclusión social; para personas con problemas comportamentales y/o socio-relacionales; para personas con problemas emocionales y psicológicos leves como procesos depresivos, trastornos alimenticios, mutismo selectivo…; y para personas con altas capacidades.



    – ¿Qué tiene de especial el caballo frente a otros animales para las terapias?

    La gran ventaja del caballo es que el jinete puede beneficiarse de los movimientos del animal.
    Un caballo al paso transmite al jinete entre 90 y 120 impulsos por minuto en una serie de oscilaciones tridimensionales como son avance y retroceso, elevación descenso, desplazamiento y rotación, lo que estimula al jinete física y neurológicamente. Este proceso permite que el cerebro sea consciente e identifique músculos y partes de su cuerpo favoreciendo el envío de instrucciones a estos.
    La cadencia rítmica y constante del caballo al andar proporciona una forma ideal de trabajo y estimulación. La posibilidad de variar las cadencias, aumentando o disminuyendo los ritmos del movimiento, así como la variación de los aires del caballo (paso, trote y galope), permiten una gran variedad de posibilidades de estimulación.
    – A nivel psicológico y social, el caballo es un gran igualador, ya que el hecho físico de montar a caballo rompe con el aislamiento del usuario y lo pone en igualdad de condiciones con los jinetes sin discapacidad.
    – A nivel emocional, el manejo de un animal de 500 kilos y la consecución de logros personales o deportivos en el día a día junto con el caballo, aumenta enormemente la autoestima.
    – A nivel social, el caballo permite que el jinete se integre en un grupo social que realiza un deporte, la equitación, y que lo realiza en el mismo lugar y al mismo tiempo que la persona recibe su sesión.
    Además, para los niños, el caballo pasa a ser un compañero de juegos en un entorno que no relacionan con los contextos de terapias y en el que se relacionan con otros niños, por lo que entienden la sesión como un rato de ocio y muestran mucha más disponibilidad para la consecución de los objetivos.

    – ¿Sirve cualquier tipo de caballo para la Terapia Ecuestre?

    En primer lugar, debe ser un caballo con un carácter adecuado (tranquilo, poco asustadizo, que sea sociable…), con una morfología adecuada y un movimiento regular en los tres aires.
    Tras seleccionar al caballo por su carácter, éste pasa por una fase de entrenamiento especialmente adecuado a las actividades que va a realizar y los usuarios con los que va a trabajar, donde se le desensibiliza a elementos que no está acostumbrado a ver o escuchar en su contexto habitual (pelotas de colores, pompas, sillas de ruedas, sonidos de juguetes, material didáctico…)

    – ¿Hay alguna contraindicación en la Terapia Ecuestre?

    Hay casos contraindicados para la realización de Terapias Ecuestres, como por ejemplo la osteoporosis severa, la escoliosis estructural mayor de 30 grados o la epilepsia descontrolada o muy severa entre otros, por eso es muy importante contar siempre con un certificado médico que apruebe la realización de la actividad que Equura pide a todos sus jinetes.

    – ¿Existe algún riesgo para la persona en la Terapia Ecuestre?

    Equura exige a sus alumnos el uso de elementos de seguridad como el casco y pone a disposición del jinete elementos suficientes para reducir todos los riesgos. En la Equitación Terapéutica, trabajamos en una pista dos profesionales con el usuario y un caballo, este último va normalmente controlado por un profesional que lo agarra con un ramal de seguridad. En el caso de la equitación adaptada, y/o cuando los alumnos comienzan a manejar el caballo de manera independiente (sin nadie que guie al caballo del ramal) evidentemente el riesgo aumenta ligeramente, no hay que olvidar que estamos haciendo deporte y trabajando con un ser vivo, y como animal, siente, se mueve, y se comporta como tal. Pero el entorno está siempre controlado por los profesionales y los caballos especialmente entrenados para obedecer sus órdenes desde la distancia, lo que reduce los riesgos a un porcentaje muy bajo.

    – ¿Qué beneficios alcanzan con la Terapia Ecuestre?

    Son muchos los beneficios que se alcanzan con las Terapias Ecuestres. Podemos dividirlos en diferentes áreas: área física o motora; área emocional, psicológica y comportamental, área social y área cognitiva y sensorial.
    A nivel motor y físico algunos de sus beneficios son: La mejora del tono muscular; la movilización del tronco y la pelvis; facilita el mantenimiento del tronco erguido; entrena la motricidad gruesa y fina además de la coordinación; incrementa la elasticidad, la agilidad y la fuerza muscular; favorece la adquisición de la lateralidad; mejora la propiocepción; permite trabajar disociación de miembros; facilita la precisión de movimientos y beneficia al sistema cardiovascular por medio de la disminución de la presión arterial entre otros.
    A nivel psicológico, emocional y comportamental, podemos hablar de beneficios como: la mejora del estado de ánimo, el aumento de las conductas afectivas y positivas, la regulación de la impulsividad y el control emocional, el favorecimiento de la superación de temores, el aumento de la autoestima, el desarrollo de la confianza en uno mismo y en los demás, la estimulación y mejora de la concentración, la memoria y la atención, la estimulación de la intención comunicativa, el favorecimiento del respeto por los demás y por los animales y el aumento de la capacidad de adaptación a nuevas experiencias entre otros.
    A nivel social, estos son algunos de sus beneficios: la motivación para el uso del lenguaje oral y no oral, el aumento del nivel de interacción social con otros usuarios o jinetes del centro y con los terapeutas, facilitando la inclusión social y el favorecimiento de la integración en grupos, con la consiguiente canalización para el diálogo social.
    A nivel cognitivo, podemos hablar de beneficios como el aumento de los niveles de atención y conexión con el entorno, el favorecimiento de la localización temporal y espacial y la mejora de las funciones cognitivas en general (memoria, atención, lenguaje, percepción, solución de problemas, planificación).
    Además, a nivel sensorial, el caballo y su entorno son una fuente de estímulos (olores, colores, sonidos, texturas, temperatura) que potencian las experiencias sensoriales.

    – ¿Cuántas sesiones se precisan para conseguir beneficios con la Terapia Ecuestre?

    Depende del tipo de usuario y de su motivación, de si hablamos de beneficios a nivel físico, cognitivo, social… de si se esta interviniendo con él en otras terapias complementarias… Hay personas a las que se les pueden observar mejoras desde la primera sesión y otras personas que necesitan meses para mostrar algún avance.
    Lo ideal para obtener avances de manera más rápida, es tener un jinete que esté motivado, con una familia o tutores que se comprometan a seguir ciertas pautas que ayuden a conseguir los objetivos marcados, que se esté interviniendo con él en otro tipo de terapias complementarias (fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional…) y que todas las personas implicadas se encaminen hacia la consecución de unos objetivos comunes.

    – ¿Cómo se organiza EQUURA una sesión de Terapia Ecuestre?

    Las sesiones, normalmente de 45 minutos, se suelen estructurar de la siguiente manera: Llegada del alumno, saludo a terapeutas y caballos, cepillado del caballo (y en algunos casos equipar al caballo), monta, actividades, bajada del caballo y despedida de terapeutas y caballo.
    Una vez montados, se realizan varias actividades diferentes con una duración determinada dependiendo de la edad y capacidad del jinete. Por ejemplo, un niño de 4 años puede realizar más de 5 actividades distintas en esos 45 minutos, con descansos entre cada actividad para adaptarnos a su nivel de concentración. Un adulto sin discapacidad intelectual no necesita tantas actividades diferentes o tantos descansos entre ellas, ya que puede mantener su capacidad de concentración durante más tiempo.
    De manera que las actividades que se realizan, siempre dependen del usuario, sus capacidades y su edad, y no existe una estructura general válida para todos.
    La tercera, para aquellas personas interesadas, la forma de contacto con usted o con Equura Terapias Ecuestres.



    Pueden contactar conmigo y con Equura Terapias Ecuestres en este teléfono: 675 39 25 51
    O en los siguientes emails: noacalleja@gmail.com/info@equura.com




    Desde aquí mi más sincero agradecimiento a Dª. Noa Calleja Bárcena, directora de Equura Terapias Ecuestres, quien nos ha acercado a una realidad de la que no todos estábamos suficientemente informados.

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