Uno de los problemas asociados a un diagnóstico es cuando se presenta junto con otro trastorno o psicopatología, tal es el caso del TDA y el Autismo.
Comorbilidad en el diagnóstico
Aunque ambos pueden cursar de forma separada, se pueden presentar de forma mixta, lo que dificulta tanto el diagnóstico como el tratamiento.
En los casos de concomitancia se suele decantar por tratar aquel síntoma que provoca mayores problemas tanto a la persona como a su entorno.
Tal es el caso de cuando a una psicopatología se le asocian los efectos de un trastorno de adicción a sustancias como es el alcoholismo crónico.
En tal caso, se suele empezar a tratar este, debido al reducido efecto del tratamiento de otras psicopatologías mientras la persona está bajo los efectos de esta adicción a sustancia.
Igualmente cuando una psicopatología provoca síntomas agudos, suelen tratarse estos antes que los crónicos, de forma que se trata de dar estabilidad a la persona, y poder así tratarle.
Pero en el caso del T.D.A. con o sin Hiperactividad cuando se presenta de forma mixta con el Trastorno del Espectro Autista, no hace si no complicar su diagnóstico y el tratamiento, ya que la intervención en el autismo está centrata en muchos casos en repetir una y otra vez las tareas a aprender hasta que consigue cierto nivel de dominio sobre las mismas, algo que cuando el pequeño es inatento y además hiperactivo puede convertirse en una tarea sumamente difícil, pero ¿Qué características tiene el TDA junto con el Autismo?
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Autismo y TDA
Esto es lo que ha tratado de responderse con una investigación realizada desde el Departamento de Psiquiatría, Universidad de Michigan (EE.UU.) cuyos resultados han sido publicados en julio del 2017 en la revista científica Autism Research and Treatment.
En el estudio participaron 22 pequeños con T.D.A. para compararlo frente a 25 mixtos con T.D.A. con T.E.A. entre los 7 a 13 años.
Para establecer el diagnóstico se siguieron los criterios del DSM, además para los tipos mixtos se empleó el Autism Diagnostic Interview-Revised (ADI-R).
Para buscar diferencias entre ambos grupos se realizaron medidas neuropsicológicas de inteligencia mediante el Wechsler Intelligence Scale for Children, 4th Edition (WISC IV); el Trail Making Test (TMT) para evaluar la atención visual y la velocidad de respuesta; la Tower of London (TOL) para evaluar la capacidad de planificación y de solución de problemas; el Strange Stories Task y el Reading the Mind in the Eyes para la evaluación de la Teoría de la Mente; y el Child Behavior Checklist (CBCL) para la evaluación del comportamiento disruptivo.
#InfoDewimed
Crecimiento rápido del cerebro en bebés, síntoma de autismo. https://t.co/PQZuXsXV47 pic.twitter.com/nim2xV4UTB— DEWIMED S.A. (@DEWIMED) 4 de agosto de 2017
Diagnóstico mixto TEA y TDAH
Los resultados indican que los pequeños en donde el T.D.A. se presenta con T.E.A. experimentan mayores niveles de ansiedad, menores de memoria de trabajo y menores de empatía que los que únicamente tienen T.D.A.
Una de las limitaciones del estudio es no haber introducido un tercer grupo de pequeños con T.E.A. con el que comparar, para poder así extraer conclusiones al respecto, igualmente no se realizó un seguimiento para saber si dichas diferencias se mantenían en el tiempo o tendían a converger en etapas evolutivas superiores.
A pesar de las limitaciones anteriores los resultados evidencias graves deterioros por parte de los menores en que se presentan juntos los diagnósticos de T.D.A. junto con los de T.E.A., por lo que se deberían establecer protocolos para establecer el diagnóstico conjunto, así como tratamientos específicos atendiendo a sus características diferenciadoras de los pequeños que sólo tienen T.D.A.