La teoría explica cómo las personas toman decisiones en situaciones de incertidumbre, mostrando que las personas valoran las pérdidas y las ganancias de manera diferente, y que las decisiones económicas a menudo se desvían de las predicciones de la teoría económica clásica.

Se intensifica el estudio de cómo las emociones, el comportamiento irracional y la toma de decisiones bajo presión contribuyen a crisis económicas, promoviendo la investigación en psicología económica y finanzas conductuales.

La psicología del consumidor investiga cómo los aspectos emocionales, sociales y cognitivos afectan las decisiones de compra y el comportamiento de los consumidores, mejorando las estrategias de marketing y la comprensión del mercado.

Estudios detallados exploran cómo factores como la aversión al riesgo, el comportamiento de manada y el sesgo de confirmación influyen en las decisiones financieras y en la gestión del dinero.

Los estudios destacan la relación entre el estrés económico, las dificultades financieras y el bienestar psicológico, promoviendo la necesidad de estrategias para manejar el estrés económico y su impacto en la salud mental.

Las estrategias incluyen técnicas para promover el ahorro, la planificación financiera y la reducción de deudas, utilizando principios psicológicos para influir en el comportamiento financiero de manera positiva.