Categoría: Psicosomático o enfermedades psicosomaticas

  • ¿Sabes las consecuencias de sufrir a diario estrés oxidativo?

    ¿Sabes las consecuencias de sufrir a diario estrés oxidativo?

    El estrés continuado en el puesto de trabajo es fuente de debilitamiento del organismo, al disminuir las defensas, lo que incrementa la aparición de enfermedades.

    Oxidativo

    El estrés es un elemento psicológico, donde la persona sienta una demanda continua y por encima de sus capacidades, lo que tiene una repercusión directa en el organismo a través de la hormona del estrés denominada cortisol, producida por la glándula suprarrenal y que si se mantiene mucho tiempo en el organismo va a facilitar la aparición de problemas físicos, entre los que se encontrarían algunas de las enfermedades psicosomáticas, como en el caso de las úlceras.
    Dentro de las psicoterapias, es habitual el empleo de técnicas de relajación, visualización positiva y respiración, encaminadas a proporcionar a la persona herramientas suficientes con las que combatir los niveles de estrés diarios, y por tanto que no llegue a desencadenar una enfermedad en el organismo.

    Pero el concepto de estrés no se circunscribe únicamente al ámbito psicológico, ya que desde hace unos años se ha empezado a utilizar el denominado estrés oxidativo, el cual hace referencia a un desequilibrio celular en el procesamiento del oxígeno, que provoca un envejecimiento prematuro de las células.
    Entre las nocivas consecuencias del estrés oxidativo está asociado a la diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares e incluso Párkinson.
    Además el estrés oxidativo está asociado también con determinadas alteraciones psicológicas como los trastornos afectivos, de ansiedad o alimentación, e incluso con la esquizofrenia. Igualmente se ha observado mayores niveles de dependencia a sustancias especialmente a alcohol u opioides.

    El origen del estrés oxidativo es diversos, y a veces difícil de concretar, hablándose del nivel de vida, el sedentarismo, el nivel de ansiedad de la personas, pero también de agentes externos como la radiactividad, o el sol.
    Desde hace tiempo que se conoce la relación entre el puesto de trabajo y las enfermedades, de hecho las que son provocadas por éste se denominan enfermedades profesionales, y a ella están expuestos todas las personas que trabajan en ese sector independientemente del país en donde se encuentre. Especialmente sensible es el personal sanitario que trabaja con pacientes, pero entre ellos el grupo más sobrepuesto a modificaciones en el ADN es el personal de radiología, entonces ¿Es este personal el más expuesto al estrés oxidativo?


    xPfMuyFDRwQ https://youtu.be/xPfMuyFDRwQ

    Estrés

    Esto es precisamente lo que ha investigado conjuntamente desde la Universidad Payame Noor y en la Universidad de Ciencias Médicas de Tehran (Irán), publicado recientemente en la revista científica Helath.
    En el estudio participaron 47 personas (28 mujeres y 19 hombres), todos personal de radiología de un hospital, los cuales debían carecer de experiencia con alcohol u otras drogas, ni sufrir enfermedades como el cáncer, diabetes, trastornos respiratorios, del corazón o de la tiroides. Igualmente durante los 12 meses previos no habían trabajado en el departamento de radiología, para comprobarlo se les realizó un análisis de estrés de oxidación, medida que sería utilizada para la comparación.
    Después de dos años de trabajo del personal se les volvió a tomar medidas, tanto del estrés de oxidación, como de la salud física y mental para comprobar los efectos de la exposición «laboral» a los rayos x en un ambiente controlado como es el clínico.
    Los resultados informan de que a mayores niveles de estrés oxidativo, mayor afectación en la memoria verbal, en la atención selectiva, en la iniciativa de la persona y la velocidad psicomotora.

    Estrés oxidativo

    Igualmente, se observaron diferencias hombre-mujer a la hora de presentar trastornos de somatización, de depresión mayor y de ansiedad, siendo en los tres casos más elevados en mujeres que en hombres.
    Entre las limitaciones del estudio está el no saber cuál es la cantidad de exposición a rayos x que ha recibido cada uno, presuponiendo que es la misma.

    Sobre las diferencias entre a afectación entre hombres y mujeres pueden ser explicables por la mayor implicación emocional del cerebro emocional en el comportamiento de las mujeres ya expuesto por investigaciones anteriores.
    El estudio presta una especial atención a un personal sensible que a pesar de las medidas de prevención y seguridad en el trabajo siguen sufriendo todo tipo de «males», ya sea físicos como psicológicos debidos al estrés oxidante.

  • ¿Es posible predecir la salud en la base de la personalidad?

    ¿Es posible predecir la salud en la base de la personalidad?

    Uno de los objetivo del profesional de la salud es intentar predecir los problemas de salud, incluso antes de que éstos aparecen, a esto, los investigadores utilizan índice como personalidad para hacer las predicciones.

    Cuando pensamos en la relación entre personalidad y salud, recordamos rápidamente la personalidad tipo A o tipo B.
    Estos tipos están relacionados con menos o más o nivel de protección de las enfermedades del corazón respectivamente.
    El tipo A, que fue el primero en descubrir, está asociado con un luchador de la gente en la vida, siempre con prisas, muy competitivo, en contraste con el tipo B que es gente que la vida en calma, con relajación continua y sin estrés en su vida.

    Altos niveles de estrés van a afectar principalmente a la salud del corazón, para que las personas con personalidad tipo A tienen más probabilidad de sufrir ataque al corazón, que personas con personalidad tipo B se parecen ser protegido el corazón.
    Pero estos no son casos únicos, hace algunos años se descubrieron otros tipos de personalidades, denominados tipo C y tipo D.
    En la personalidad tipo C, hay un alto nivel de expresión de la emoción, particularmente de las emociones positivas, parece una persona muy positiva, con un ocultamiento de las emociones negativas para el resto de la gente.
    Como resultado, esta gente tiene más probabilidades de sufrir reumatismo, infecciones, alergias, enfermedades de la piel y cáncer.

    En el tipo de personalidad D, quizás el menos conocido, la persona exhiben un alto nivel de auto-exigencia, con comportamiento hiperactivo y baja autoestima.
    Como resultado de una desconexión entre el mundo emocional y «racional», las personas con esta personalidad tienen más posibilidad de sufrir enfermedades psicosomáticas.
    La colitis ulcerosa, péptido de úlceras, trastornos vasculares como la hipertensión y la cardiopatía isquémica, son más probables con este tipo de personalidad.
    Como se mencionó, la personalidad tienen una alta influencia en la salud, pero ¿Es posible predecir el estado de salud en la base de la personalidad?


    BytWXQWvL6U https://youtu.be/BytWXQWvL6U

    Ha sido precisamente el objetivo del estudio de Mount Saint Vincent University (Canadá) publicado recientemente en psicología.
    En el estudio participaron 172 alumnos, entre 19-30 años de edad.
    A todos los participantes evaluaron el control de lugar geométrico como características de la personalidad, para ello los autores utilizaron la escala de Rotter LOC.
    Para evaluar el nivel de salud mental los participantes completaron la escala de bienestar psicológico de Ryff (con seis componentes de la salud mental).
    Los resultados mostraron que hay asociaciones positivas significativas entre seis componentes de la salud mental y el locus de control.

    A pesar de haber hecho una distinción de edad, no informada sobre.
    Acerca de las limitaciones de este estudio, como autores indican, es necesario hacer estudios transculturales, incluyendo no sólo estudiantes y población en general.

    Con este estudio, los autores ha destacado en el control de locus, como una característica fundamental de la personalidad a la salud mental.
    Esto es necesario para diseñar y preparar tratamientos adecuados a la edad, que ofrece más posibilidades de desarrollo con la salud mental.




  • La alexitimia en los problemas psicológicos y las adicciones

    La alexitimia en los problemas psicológicos y las adicciones

    La alexitimia se ha visto que es un factor que acompaña en adultos al consumo excesivo y continuado de alcohol, ¿pero afectará de igual forma a los más jóvenes?

    Joven y Adicciones

    El problema del consumo de alcohol se inicia cada vez temprano en la población, haciendo que sus efectos tanto físicos como psicológicos sean más severos, debido a que el organismo está todavía en etapas tempranas de formación.
    Desde el punto de vista psicopatológico, el consumo excesivo y continuado de alcohol está asociado con desórdenes comportamentales, TDAH, intentos de suicidio, desórdenes del estado de ánimo como depresión o ansiedad, además de desórdenes de la conducta alimenticia como la bulimia, y en los casos más graves la esquizofrenia.

    Entre los elementos que parecen relacionarse con el consumo de alcohol en adultos, está la presencia de alexitimia, como característica de personalidad, definida ésta por la existencia de una inhibición para expresar y compartir con otros las emociones y vivencias personales.
    Estas personas suelen sentirse cohibidos a nivel social, empleando el alcohol como forma de desinhibirse, y relacionarse con sus semejantes, cosa que de otra forma no sería capaz de hacer.
    ¿Pero qué pasa en los jóvenes?, ¿Es la alexitimia un buen predictor de su conducta frente al alcohol a ésta edad?


    https://youtu.be/wkcFrYxtL8o

    Alexitimia y Adicciones

    Estas son las cuestiones que han llevado a realizar un estudio en el Hospital Universitario de Padua (Italia) cuyos resultados han sido publicados en el 2014 en la revista científica Neuroscience & Medicine.
    Para ello se empleó una muestra bastante amplia, de 3556 jóvenes entre los 11 y 18 años, los cuales respondieron tres cuestionarios.
    El primero sobre la escala de alexitimia para niños, el segundo sobre el consumo de alcohol, y por último un cuestionario de autoinforme para jóvenes para detectar la presencia de psicopatologías.
    Los resultados informan de una relación entre estos tres factores, lo que altos niveles de alextitimia haría que los jóvenes estuviesen más dispuestos a consumir alcohol, a la vez que es más probable que aparezcan psicopatologías.

    Alexitimia y Alcohol

    Relación sobre la que ya existía bibliografía en adultos y que apuntaban hacia la misma relación entre el consumo de alcohol y la presencia de la alexitimia como factor de personalidad.
    Pero lo más interesante, a mi entender, a parte de encontrar ésta relación que hasta ahora se desconocía en jóvenes, es que al ser tantos participantes, se pudo realizar un análisis pormenorizado por edad, pudiendo comparar cada parámetro cada año, observando cómo ésta relación entre los tres factores era muy consistente sobre los 11 años, desapareciendo su relación a medida que se analizaban edades superiores.
    Es decir, ésta clara relación entre la alexitimia y el alcohol y la psicopatología, encontrada en los 11 años, no se ha hallado en edades superiores, a medida que se acercan a los 18 años.
    Lo que supone una buena noticia, en el sentido de que a medida que crecemos vamos teniendo más libertad de elegir, sin depender tanto de nuestras tendencias internas.

    Además el desarrollo del joven, tanto a nivel físico como psicológico, parece ser un factor de protección para el desarrollo de psicopatologías provocadas por el consumo excesivo y continuado de alcohol.
    Por su parte, los autores del estudio, advierten de la vulnerabilidad de los más jóvenes al consumo de alcohol y a padecer psicopatologías, cuando tienen altos niveles de alexitimia, defendiendo la necesidad de crear programas especiales de prevención para los más jóvenes que inician en ésta edad los primeros contactos con el alcohol, evitándoles así consecuencias físicas y psicológicas tan importantes.

  • La ortorexia y la obsesión por la alimentación saludable

    La ortorexia y la obsesión por la alimentación saludable

    Una alimentación equilibrada es algo necesario para nuestra salud, pero también puede convertirse en fuente de enfermedad si se convierte en una ortorexia.

    Ortorexia

    Cuando uno piensa en trastornos de alimentación, seguramente piense en anorexia o un poco menos conocido la bulimia, pero es difícil que piense en ortorexia, ya que digo término es relativamente frecuente, y hace referencia a un trastorno obsesivo compulsivo por lo que una persona se obsesiona con la «comida sana». Un trastorno cada vez más frecuente en los países occidentales donde se da mayor valor a la imagen exterior y a la «salud interna».
    La ortorexia que afecta principalmente a las mujeres y a los adolescentes, se inicia por una concienciación sobre la vida y comida, donde se va modificando poco a poco la vida incorporando ejercicios moderados diarios, practicas de yoga o meditación, eliminando de la alimentación las carnes rojas o grasas, para ir poco a por ir siendo más «selecto» a la hora de escoger lo que se come.



    Pero cuando se aumenta esa «preocupación» rechazando cualquier alimento que contenga productos adictivos, conservantes o adictivos, buscando que sean siempre naturales, probióticos o ecológicos, provoca que comer fuera de casa, ya sea con amigos o compañeros de trabajo, pueda provocar una situación de estrés, debido a que no se «fija» de lo que ponen en los restaurantes, lo que va a facilitar el aislamiento social.
    Pero como cualquier otra obsesión se caracteriza por un exceso de preocupación por aquello que es objeto de la obsesión, dedicándole demasiado tiempo a pensar en la comida sana, «perdiendo» mucho tiempo a la hora de realizar las compras, mirando y comparando las distintas etiquetas de todos los productos que van a comprar, buscando y rebuscando entre la oferta que hay gastando para ello también mucho dinero para conseguir el que cree «necesario» para su cuerpo.
    Además de los síntomas y consecuencias anteriores, en cuanto a tiempo y dinero, una alimentación «excesivamente sana», puede provocar que se dejen de ingerir determinadas sustancias, lo que va a facilitar situaciones de anemias; ya que estas personas tienen creencias «incorrectas» al no tener conocimientos específicos sobre dietas, sino que se rigen por lo que escuchan y leen sin un conocimiento específico adecuado, además de promover el aislamiento.
    Un porcentaje de casos de ortorexia proviene de pacientes que han superado otros trastornos de la alimentación tal y como es la anorexia, donde se educa al paciente a alimentarse de forma sana y a ser «estricto» en su seguimiento, lo que hace que la persona pueda «dar un paso más» y llegarse a obsesionar en ese cumplimiento, saliendo de un trastorno de la alimentación para entrarse en otro.
    La mayor dificultad de este trastorno es que ha sido definido hace poco tiempo, por lo que apenas existen estudios al respecto, tanto en lo que respecto al diagnóstico de éste trastorno como a su tratamiento.

    Obsesión comida

    Un reciente trabajo realizado conjuntamente por las universidad de University of South Australia (Australia), Texas A&M University y Dickinson College (EE.UU.) publicado en The International Journal of Educational and Psychological Assessment aborda ésta problemática diseñando un cuestionario para detectar los síntomas más comunes y con ello poder establecer un adecuado diagnóstico.

    Comida sana

    Herramienta que una vez validado, ha de ser administrada en distintas poblaciones dianas para tener una base suficiente para aplicar, de forma que se pueda estandarizar, con lo que poder realizar estadística nacionales e internacionales.
    Se ha diseñado un cuestionario breve de 21 items, donde se evalúan tres dimensiones: conocimiento sobre alimentación saludable, problemas asociados a la alimentación saludable y sentimientos positivos sobre la alimentación saludable.
    El estudio preliminar cuenta con suficiente validez internar y ecológica, pero falta que otros países adapten estos estudios con lo que detectar nuevos casos de pacientes, ya que cuanto antes se detecte antes se puede intervenir y ayudar así a superar éste trastorno de alimentación.

  • Enfermedades provocadas por una vida llena de agresividad

    Enfermedades provocadas por una vida llena de agresividad

    El sentimiento de agresividad se convierte en algo primario dentro de nuestro desarrollo, que nos sirve para definirnos como individuo, con lo que poder establecer los límites de territorialidad y posesión, aspectos que la sociedad actual ha educado para realizarlo de forma más “civilizada”, pero que cuando se dan las circunstancias de desinhibición, por el consumo de alcohol u otra sustancia, reaparecen como un instinto de supervivencia.
    Todavía no está claro sobre el papel que juega la genética o el ambiente social en la “determinación” de la agresividad, entendiéndose que es una combinación de ambos, el desarrollo en un ambiente “marginal” en donde el miedo por la inseguridad es constante, la agresividad se va a “activar” como forma de autodefensa de sí mismo y de los demás, vivenciando desde pequeño como “normal” actos delictivos, ofensivos y agresivos.
    Además la violencia conlleva un plus, al ir revestida de poder, aquel que es más agresivo es temido y “respetado” por los demás, que procuran no contrariarle en nada ni “ponerse en su camino” para no sufrir las consecuencias.
    Los pequeños que han sido víctimas de ésta agresividad intrafamiliar, cuando crecen van a tender a repetir dicho modelo con sus parejas, sobre todo en la adolescencia temprana van a “rebelarse” contra su posición de víctima para convertirse ahora en los agresores, buscando que los demás le teman y “respeten” tanto como lo hacían con su agresor.

    En ocasiones no es capaz de “devolver” la agresividad recibida a quien le ha estado “castigando” injustamente, porque es más fuerte o porque ya no está, lo que genera gran frustración, en este caso orienta toda esa “rabia” contenida en otra tercera persona o en un objeto.
    Por lo que se convierte en un círculo vicioso dentro de las familias y en los barrios “marginales”, donde la forma de sobrevivir es con y para la agresividad.
    La agresividad puede ser directa o indirecta, en el primer caso estamos hablando de golpear, pegar a algo o a alguien física o verbalmente, en el segundo caso, más empleado por las mujeres, se trata de una agresión “psicológica”, en el que con murmuraciones, comentarios a la espalda,… trata de minar la credibilidad de la persona y burlarse de ella ante los demás.
    Pero si hasta ahora hemos hablado de agresividad hacia alguien o algo externo, también hay que mencionar la posibilidad de que ésta agresividad esté dirigida contra uno mismo, ya sea por un alto nivel de frustración, unido a una baja autoestima o un elevado sentimiento de culpabilidad que le hace sentirse constantemente mal consigo mismo.
    Los pequeños aprenden desde etapas muy tempranas, cómo canalizar la frustración de sus deseos, y es mediante la corrección y supervisión de sus progenitores, especialmente del padre, cuya ausencia puede facilitar la agresividad.
    La agresividad a parte de las consecuencias físicas que entraña al golpear a otro, va a conllevar una serie de problemas en la salud provenientes de la expresión de la conflictividad interna mostrándose como enfermedades psicosomáticas, dependiendo de la intensidad sentida va a influir:
    – A nivel digestivo, con expresiones como anorexia, bulimia, “bola esofágica”, náuseas, vómitos o diarreas, ante los casos “más leves” de agresividad; a niveles “intermedios”, obesidad y colitis espasmódica; y a niveles “elevados” de agresividad úlceras gastroduodenales y rectocolitis hemorrágica.
    – A nivel cardiovascular con taquicardia, palpitaciones, alteraciones de la presión arterial, a nivel más “superficial”; dolores precondiales, lipotimias, desvanecimientos, distonía vegetativa o trastorno vasosimpático, a nivel “intermedio”, y a niveles altos de agresividad, infartos de miocardio e hipertensión arterial crónica.
    Un elevado nivel de agresividad contenida, además de los efectos psicosomáticos citados, va a afectar a otros órganos, siendo generador de enfermedades como, a nivel respiratorio provocando asma; o en la piel, alergia con manifestaciones de palidez y sonrojo.


    Vídeo Recomendado:

    Las consecuencias de las Enfermedades psicosomáticas, asociadas a altos niveles de ansiedad, debido a la relación del sistema P.N.I.E., es aplicable en el caso de personas con altos niveles de agresividad, ya que van a estar “siempre” dispuestas para la lucha, lo que va a provocar un agotamiento prematuro de los órganos del cuerpo, producido por los niveles de estrés elevados, que con ello facilita la aparición de las enfermedades psicosomáticas. Es por ello, que hay que enseñar a los más pequeños a canalizar correctamente su frustración y agresividad, no sólo porque eso le ayudará a su desarrollo en sociedad, sino porque así se le ayuda a prevenir la aparición de enfermedades psicosomáticas.

    Un reciente estudio realizado por la Universidad Case Western Reserve (EE.UU.), publicado en el 213 en la revista científica Child Abuse & Neglect, analiza la relación de la violencia intrafamiliar con la que luego expresan pequeños entre los 3 y 8 años de edad. Los resultados informan de que los pequeños exhiben más comportamientos agresivos cuando la madre tenía problemas psicológicos y mostraba baja calidez hacia el menor, en cambio, y al contrario de lo que se podría esperar, no encontraron una mayor agresividad entre los menores que vivían en un ambiente con violencia intrafamiliar ni entre los que habían sufrido abusos físicos.

    Ésta agresividad como se ha indicado se puede generar desde pequeño por vivir en un ambiente “inadecuado” e inseguro, pero también ante la ausencia del padre, quien al no poner “límites” va a hacer que el pequeño no refrene sus deseos, lo que va a “chocar de frente” con el “mundo exterior”, que le generará gran frustración que va a exteriorizar a través de la agresividad. Igualmente una figura rigurosa y estricta va a provocar que durante la adolescencia se produzca una respuesta “inversa” con agresividad como forma de “liberarse”.
    Incluso los sentimientos de culpa que para unos es invalidante, “aplanando” su quehacer diario por esa excesiva carga que le “atormenta”, para otros en cambio se convierte en escusa para expresar su agresividad, debido a la frustración que los pensamientos recurrentes le generan sobre su “mal hacer”.
    Realizar una breve mención en éste momento sobre la estrecha relación existente entre la agresividad y la ansiedad, definida ésta segunda, como la preparación para la acción, ya sea de huida o de evitación en el caso de que “venga” un peligro, pero también cuando es la propia persona quien “inicia” la acción.




  • La Supresión de Peso es útil para prevenir la Anorexia y la Bulimia

    La Supresión de Peso es útil para prevenir la Anorexia y la Bulimia

    Hay avances que permiten predecir mejor las enfermedades futuras, entre ellas el Síndrome de Cushing, gracias al índice de la supresión de peso.

    Supresión de Peso

    Muchas personas a lo largo de su vida se han puesto a dieta con más o menos éxito, intentando quitarse esos «kilitos de más», que se cogen principalmente tras celebraciones y temporadas estivales, y que luego cuestan tanto perder.
    Son muchos los factores que influyen en que no mantengamos «la línea», entre los que se encuentra, una incorrecta alimentación, en el que se incluye demasiada grasa, escaso ejercicio diario en pro del sedentarismo, la genética de la persona, y en algunos casos por problemas de salud, como el hipertiroidismo o el síndrome de Cushing.
    En ocasiones éste intento por controlar el peso puede «escaparse de las manos», derivando en un trastorno de la alimentación, de los cuales los más conocidos son la anorexia nerviosa (ver artículo sobre ¿Cuál es el origen de la Anorexia Nerviosa?) y la bulimia. La primera caracterizada por una negación a ingerir alimentos, mientras que en la segunda, se utilizan mecanismos para «compensar» un atracón de comida previo, por ejemplo forzando el vómito, ¿Pero por qué se dan estos trastornos?



    Prevenir anorexia

    Un novedoso estudio realizado por la Drexel University (EE.UU.) recientemente publicado en Journal of Abnormal Psychology indica que las experiencias tempranas, con las dietas y la conducta de control del peso, pueden estar en la base de estos desórdenes.
    Los investigadores del estudio centraron sus esfuerzos en evaluar los pensamientos, sentimientos y emociones de pacientes con trastornos de alimentación, observando cómo jugaba un papel fundamental la experiencia previa en lo que se denomina como «supresión de peso», el cual es el resultado de restar al mayor peso histórico de la persona, el peso actual, lo que daría un índice de peso percibido.
    Ésto es, aquellas personas que han perdido más peso en el pasado, mostrando un mayor supresión de peso, van a ser las que más posibilidades tengan de sufrir trastornos de la alimentación, como la Anorexia Nerviosa o la Bulimia, ya que lo usan como medio para estar «saludables» o al menos «igual que el resto», cuando en realidad los efectos de estos trastornos pueden ser «devastadores».
    Jugando así un papel destacado el aspecto psicológico en el surgimiento y mantenimiento del estos trastornos de la alimentación, debido a una motivación para no volverse a ver de nuevo en el espejo con esos «kilos de más» y evitar así los efectos negativos que pudiese haber sufrido proveniente de su entorno social, sobre todo de los amigos.
    Como vemos la investigación ha encontrado que la experiencia previa, en cuanto al peso máximo alcanzado, va a ser determinante en cómo se ve ahora y cuánto quiere perder, más que el propio peso actual.
    Los investigadores señalan que éste índice es mejor predictor del comportamiento de las personas que sufren estos trastornos de la alimentación, que el que actualmente se utiliza que es el Índice de Masa Corporal (I.M.C.), definido como la diferencia entre el peso actual dividido entre la estatura al cuadrado. Índice que a pesar de seguirse utilizando, se han añadido otra serie de condicionantes que va a permitir comprobar si se está dentro del peso «esperable», como son el género y la edad.

    Prevenir bulimia

    Por todo lo anterior es importante que las primeras experiencias con el intento del control del peso sea de forma adecuada, atendiendo a criterios saludables, con un plan de comidas equilibrado, establecido por el dietista, acompañado de ejercicios moderado, sin buscar la «dieta milagro» por las consecuencias futuras que pueda traer.
    Evitando en primer lugar que se engorde, más de lo conveniente y saludable en edades tempranas, muy habitual en la sociedad actual en donde no siempre se incentivan hábitos de alimentación y ejercicios adecuados, y en el caso de que exista sobrepeso, hacer lo posible por ir reduciendo progresivamente el peso, dando tiempo a que el cuerpo se vaya acostumbrando a su nueva imagen.

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