El estrés continuado en el puesto de trabajo es fuente de debilitamiento del organismo, al disminuir las defensas, lo que incrementa la aparición de enfermedades.
El estrés es un elemento psicológico, donde la persona sienta una demanda continua y por encima de sus capacidades, lo que tiene una repercusión directa en el organismo a través de la hormona del estrés denominada cortisol, producida por la glándula suprarrenal y que si se mantiene mucho tiempo en el organismo va a facilitar la aparición de problemas físicos, entre los que se encontrarían algunas de las enfermedades psicosomáticas, como en el caso de las úlceras. Pero el concepto de estrés no se circunscribe únicamente al ámbito psicológico, ya que desde hace unos años se ha empezado a utilizar el denominado estrés oxidativo, el cual hace referencia a un desequilibrio celular en el procesamiento del oxígeno, que provoca un envejecimiento prematuro de las células. El origen del estrés oxidativo es diversos, y a veces difícil de concretar, hablándose del nivel de vida, el sedentarismo, el nivel de ansiedad de la personas, pero también de agentes externos como la radiactividad, o el sol.Oxidativo
Dentro de las psicoterapias, es habitual el empleo de técnicas de relajación, visualización positiva y respiración, encaminadas a proporcionar a la persona herramientas suficientes con las que combatir los niveles de estrés diarios, y por tanto que no llegue a desencadenar una enfermedad en el organismo.
Entre las nocivas consecuencias del estrés oxidativo está asociado a la diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares e incluso Párkinson.
Además el estrés oxidativo está asociado también con determinadas alteraciones psicológicas como los trastornos afectivos, de ansiedad o alimentación, e incluso con la esquizofrenia. Igualmente se ha observado mayores niveles de dependencia a sustancias especialmente a alcohol u opioides.
Desde hace tiempo que se conoce la relación entre el puesto de trabajo y las enfermedades, de hecho las que son provocadas por éste se denominan enfermedades profesionales, y a ella están expuestos todas las personas que trabajan en ese sector independientemente del país en donde se encuentre. Especialmente sensible es el personal sanitario que trabaja con pacientes, pero entre ellos el grupo más sobrepuesto a modificaciones en el ADN es el personal de radiología, entonces ¿Es este personal el más expuesto al estrés oxidativo?
xPfMuyFDRwQ https://youtu.be/xPfMuyFDRwQ
Estrés
Esto es precisamente lo que ha investigado conjuntamente desde la Universidad Payame Noor y en la Universidad de Ciencias Médicas de Tehran (Irán), publicado recientemente en la revista científica Helath.
En el estudio participaron 47 personas (28 mujeres y 19 hombres), todos personal de radiología de un hospital, los cuales debían carecer de experiencia con alcohol u otras drogas, ni sufrir enfermedades como el cáncer, diabetes, trastornos respiratorios, del corazón o de la tiroides. Igualmente durante los 12 meses previos no habían trabajado en el departamento de radiología, para comprobarlo se les realizó un análisis de estrés de oxidación, medida que sería utilizada para la comparación.
Después de dos años de trabajo del personal se les volvió a tomar medidas, tanto del estrés de oxidación, como de la salud física y mental para comprobar los efectos de la exposición «laboral» a los rayos x en un ambiente controlado como es el clínico.
Los resultados informan de que a mayores niveles de estrés oxidativo, mayor afectación en la memoria verbal, en la atención selectiva, en la iniciativa de la persona y la velocidad psicomotora.
Estrés oxidativo
Igualmente, se observaron diferencias hombre-mujer a la hora de presentar trastornos de somatización, de depresión mayor y de ansiedad, siendo en los tres casos más elevados en mujeres que en hombres.
Entre las limitaciones del estudio está el no saber cuál es la cantidad de exposición a rayos x que ha recibido cada uno, presuponiendo que es la misma.
Sobre las diferencias entre a afectación entre hombres y mujeres pueden ser explicables por la mayor implicación emocional del cerebro emocional en el comportamiento de las mujeres ya expuesto por investigaciones anteriores.
El estudio presta una especial atención a un personal sensible que a pesar de las medidas de prevención y seguridad en el trabajo siguen sufriendo todo tipo de «males», ya sea físicos como psicológicos debidos al estrés oxidante.