Categoría: Psciología de adultez media

  • ¿Los dolores de cabeza se relacionan con la apnea?

    ¿Los dolores de cabeza se relacionan con la apnea?

    Una de las situaciones más incapacitantes para cualquier persona son los dolores de cabeza que pueden llegar a ser incapacitantes.
    Si bien uno puede vivir tranquilamente sin sufrir nunca dolores de cabeza, hay otras personas que no le son ajenos estos dolores, que pueden producirse de forma puntual o continuada, con dolores agudos o sordos, focalizados o por toda la cabeza. Una situación que puede llegar a ser incapacitante para realizar cualquier actividad o estar focalizado en determinadas horas del día.
    Una de las mayores dificultades al respecto es que se trata de algo sintomático, es decir, cada persona ante el mismo dolor puede sentirlo con mayor o menor intensidad dependiendo de muchos factores, incluido la historia previa de la persona. Así un dolor puntual puede ser vivido como menos intenso, que uno repetitivo y punzante, lo que provoca en la persona una mayor sensibilización y con ello siente mucho más el dolor a pesar de no haber variado su intensidad.
    Otro de los problemas asociados al dolor de cabeza es en cuanto a la administración de medicamentos para paliar sus efectos, el problema es el fenómeno de la habituación a la dosis, que obliga cada cierto tiempo a aumentar la dosis administrada para poder mantener los mismos efectos del medicamento, con el riesgo asociado a la adicción a algunos fármacos que pueden desarrollarse y que son muy complicados de eliminar una vez que se han instaurado.
    Aunque las causas no están claras, ya que existe multitud de dolores, ya sean jaquecas, migrañas o de otro tipo, los cuales suelen estar muy relacionados con los niveles de estrés de forma que cuando la persona se siente presionada, puede que experimente estos síntomas de forma más repetida e intensa lo que a su vez se convierte en incapacitante haciendo que la persona no pueda responder tal y como se espera de ella.
    También se han relacionado estos dolores con causas médicas o farmacológicas, pero ¿Los dolores de cabeza se relacionan con la apnea?



    Esto es precisamente lo que trata de la Universidad de Duzce y el Hospital Estatal Mus (Turquía) cuyos resultados han sido recientemente publicados en la revista científica Neuroscience & Medicine.
    El objetivo de los investigadores es descubrir si el apnea del sueño, es decir, la interrupción de la oxigenación durante la noche, puede tener efectos en la salud de la persona, sobre todo relacionados con un mayor padecimiento de episodios de dolores de cabeza.
    En el estudio participaron 24 personas, 13 mujeres y 11 hombres, con edad media de 42 años, todos ellos afectados con dolores de cabeza que acudían al Hospital Estatal de Mus (Turquía), para lo cual fueron reevaluados con un cuestionario estandarizado al respecto según el International Classification of Headache Disorders, 2nd edition (Headache Classification Subcommittee of the International Headache Society—IHS).
    Igualmente se les evaluó la presencia de apena nocturna a través del cuestionario estandarizado Epworth sleepiness scale (ESS), donde además de informar sobre la presencia de ronquidos, quejas de pareja o familiares con los que convive al respecto, sintomatología leve como dolor torácico, insomnio, palpitaciones o cambios de humor entre otros.
    Los resultados indican que más de la mitad de los participantes que tenían dolores de cabeza además mostraban problemas nocturnos como ronquidos (33%), somnolencia excesiva (20%) y apnea (4%).
    Los resultados resaltan la importancia del sueño y de que este se produzca sin alteraciones durante el mismo, aspecto que ha sido considerado durante mucho tiempo como algo sin importancia, se revela como fundamental tanto para el descanso del organismo como para procesos tan relevantes como la instauración de la memoria. El sueño además es sensible a las alteraciones del organismo incluso antes de que las enfermedades empiecen a mostrar signos y síntomas, e igualmente se ven alterados por los cambios en el estado de ánimo de la persona especialmente por los elevados niveles de estrés que pueda sufrir durante el día.
    A pesar de que los resultados son claros, el escaso número de participantes, y el que todos compartiesen la característica de que eran usuarios de un hospital, hace que no se pueda conocer si en todos los casos se mantienen los porcentajes encontrados, ya que tal y como se ha indicado en la introducción existen muchos tipos de dolores de cabeza, y no todos requieren de control médico o medicación, por lo que se requeriría una mejor clasificación de la sintomatología e incluso del origen de los dolores de cabeza para poder establecer como válida la relación entre los mismos y la apnea en todos los casos.

  • ¿Puede el pensamiento controlar la obesidad?

    ¿Puede el pensamiento controlar la obesidad?


    Uno de los problemas de salud más importantes de los últimos años en determinados países desarrollado es el aumento de los casos de obesidad.

    Pensamiento obesdidad

    Aunque han sido muchos los factores que se han considerado como los causantes del sobrepeso que lleva a la obesidad.
    Si bien con anterioridad el único índice que se tenía para saber si la persona sufría de obesidad era el peso, con posterioridad se incorporó la evaluación de la altura, surgiendo así lo que se conoce como Índice de Masa Corporal (I.M.C.) que se calcula dividiendo el peso por la altura. El I.M.C. ofrece un porcentaje, el cual si es por debajo del 18% se considera desnutrición y por encima del 25% sobrepeso.
    Aunque el I.M.c. está ampliamente aceptado, hoy en día los médicos cuentan con índices más exactos que tienen en cuenta también el género de la persona, e incluso su edad, con lo que establecer más correctamente si se está ante una persona obesa o no, a la vez que ofrece información sobre el porcentaje de la grasa acumulada en exceso.
    La mala alimentación es una de las principales causas de la acumulación excesiva de grasa, y eso a pesar de la una mayor variedad de alimentos que permiten llevar sin mayores costes una dieta equilibrada. A pesar de lo cual el número de obsesos entre los países desarrollados sigue creciendo, habiéndose observado que empieza a afectar a edades cada vez más tempranas, pudiendo encontrarse niños obesos que van a arrastrar problemas de salud asociados durante toda su vida.
    Ya que la acumulación de grasa en sí tiene escasas consecuencias, pero el exceso tiene asociado la presencia de múltiples enfermedades que se incrementan a medida que lo hace el sobrepeso, y que en muchos casos se recupera la persona cuando pierde esos kilos de más.
    Muchas son las creencias al respecto, desde aquellos que piensan que es algo genético y que no se puede hacer nada, otros que afirman «haber probado de todo para bajar» sin haber conseguido anda, pensamientos que limitan la capacidad de la persona de poner en manos de un profesional de la salud especializado, pero ¿Puede el pensamiento controlar la obesidad?



    Controlar la obesidad

    Esto es precisamente lo que trata de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) cuyos resultados han sido recientemente publicados en el 2014 en la revista científica The Journal of Social Psychology.
    El objetivo de este estudio es determinar si las creencias de las personas sobre las posibilidades o no de baja peso van a influir en la realidad de conseguirlo.
    En este estudio han participado ciento noventa y tres adultos reclutados a través de Internet, con edades comprendidas entre los 18 a 65 años, de los cuales 124 eran mujeres, con un índice de peso corporal medio de 25, lo que supone que se encuentra en el inicio de la obesidad.
    A los participantes se les distribuyó entre cuatro variables en donde leían sobre un obeso que intentaba perder peso, en situaciones en que lo atribuía a sí mismo o al exterior.
    Se registró y analizó la respuesta de todos los participantes según su condición experimental, opinando sobre el texto que les había correspondido en una escala de afectividad de -7 a +7 siendo la valoración más baja la correspondiente a fuertemente en desacuerdo y la más alta, fuertemente de acuerdo.
    Los resultados indican que aquellos obesos que leyeron un texto donde la persona se esforzaba por bajar su peso fueron mejor valorados que aquellos que leyeron un texto donde se explicaban los efectos negativos de la obesidad.
    Estos resultados va en la línea de recientes estudios que indican que entre los obesos se valora más a aquellos que consiguen con su esfuerzo bajar que aquellos que lo logran con una intervención externa como es la crujía.
    Por lo que los autores concluyen que el estigma que sufren las personas obesas no desaparecen cuando estas pierden peso, si los demás saben que lo han hecho empleado para ello métodos externos, que no requieren de ningún tipo de esfuerzo por su parte; en cambio cuando la persona se ha esforzado existe un gran consideración social por haber podido conseguir superar su problema de sobrepeso con sus propios medios y esfuerzo.


    Sin obesidad

    Esto es así probablemente por que los propios participantes, que tienen una media de sobrepeso han tenido la experiencia de querer perder peso y saben lo que cuesta bajarlos, tanto con lo que respecta al ejercicio físico como a llegar una dieta saludable con lo que corregir los desajustes que le llevaron a la persona al sobrepeso.
    Lo que no hace si no exponer la idea errónea que se puede tener de que uno pesa «lo que quiere», sin tener en cuenta que existen otros muchos factores de origen genético e incluso farmacológicos o médicos que puede estar influyendo en el mantenimiento y aumento del peso por parte de la persona, y no ser ella la responsable de bajarlo.
    Por lo que sería bueno y conveniente trabajar con estas ideas entre aquellas personas que por su condición no puedan perder peso, para que no se sientan mal por ello.
    Y para aquellos que quieran y puedan hacerlo, recordarles que el esfuerzo es una vía válida para que aparte de perder peso se sientan satisfechos consigo mismo por conseguir sus propias metas personales tan importantes como es la de recuperar la salud.
    A pesar de los resultados, el haber empleado personas por Internet en vez en presencial, además la selección de los participantes con un rango tan amplio de edad no permite conocer si estos resultados cambian o se mantienen durante el tiempo. Igualmente el número de participantes y el origen de los mismos, el 81% caucásico, hace que se requiera de nueva investigación para poder dar por válido los resultados.

  • ¿Se puede prevenir el bullying laboral antes de que surja?

    ¿Se puede prevenir el bullying laboral antes de que surja?

    Una de las situaciones más dramáticas para un trabajador es sufrir bullying laboral por parte de sus superiores con todas las consecuencias que ello tiene.

    Bullying laboral

    El bullying laboral o mobbing se considera una conducta sistemática e intencionada de abuso en el puesto de trabajo, que suele proceder del jefe directo o algún superior, ya existe un cierto componente de autoritarismo por parte del acosador que hace que sea difícil enfrentarse a la situación sin poner en riesgo la reputación del empleado e incluso su puesto de trabajo.
    Aunque en ocasiones este mobbing también puede provenir de algún compañero «celoso» de sus éxitos profesionales y su buen desempeño, o simplemente por ser «el nuevo», en este caso, el acoso no se respalda tanto por una autoridad formal si no por una legitimada por el resto de los compañeros, que no sólo no intervienen para parar la situación, si no que a veces hasta la incentivan, como gracia, o forma de «entretenimiento».
    Una situación que para el que lo padece va a ser más que dramática, ya que no sólo va a afectar en el ámbito laboral, si no que va a tener consecuencias en las relaciones sociales y familiares e incluso en cuanto a la propia salud, tanto física como psíquica.
    Es frecuente que la persona que sufre bullying laboral acabe con una baja autoestima, debido a que el acosador está siempre tratando de «ponerle la zancadilla» o hablando «a sus espaldas» para ponerlo en ridículo o para maximizar sus errores. Algo que en muchas ocasiones va a repercutir en una aumento de las bajas por depresiones, lo que a su vez se va a ver reflejado en un menor rendimiento laboral, y por tanto esos nuevos «fracasos» van a alimentar la «habladuría» del acosador, formándose un círculo vicioso en el que cada vez se va a sentir peor el trabajador.
    En algunos casos el bullying laboral persigue una finalidad, como la de «deshacerse» de un empleado, obligandole a dimitir, mientras que en otras únicamente se trata de una conducta de maltrato dirigida a ese empleado, sin más motivación que el de perjudicar a otro o reírse de esa persona.
    Hasta hace unos años este fenómeno no se tenía en cuenta, considerándose casi como «normal» dentro de algunas empresas, actualmente se trata de combatir desde las instituciones públicas debido a las consecuencias sobre la salud física y mental de los trabajadores, teniendo hoy en día consecuencias jurídicas al respecto, de ahí la importancia de la detección temprana pero sobre todo de la denuncia por parte del acosado, para poder así tomar las medidas pertinentes para romper ese círculo vicioso de maltrato entre acosador y acosado, pero ¿Se puede prevenir el bullying laboral antes de que surja?



    Acoso laboral

    Esto es precisamente lo que se trata de responder en una reciente investigación realizada desde la Universidad de Québec y la Universidad de Frenette (Canadá) recientemente publicado en la revista científica American Journal of Applied Psychology.
    En la investigación participaron 153 trabajadores, 87 mujeres y 66 hombres, todos ellos estudiantes de dirección de empresa, con una media de 38 años y 10 años de experiencia laboral.
    En este caso el estudio se centró en una única variable, y fue la soledad, para ver qué papel juega en el mobbing, ya que de ser un buen predictor, simplemente se ha de atender a este para evitar que aparezca la conducta de acoso.
    A todos los participantes se les administró un cuestionario estandarizado para evaluar la soledad, denominado e Échelle de Solitude de l’Université Laval que es la versión francesa de la originaria Revised UCLA Loneliness Scale en donde se evalúan tres factores, el primero sobre el nivel de soledad percibido en el trabajo, el segundo el número de relaciones con sus compañeros, y el tercero sobre los sentimientos de integración con sus compañeros. Igualmente se evaluó a todos el nivel de bullying laboral percibido a través del cuestionario estandarizado Negative Acts Questionnaire-Revised (NAQ-R).
    Los resultados indican una correlación negativa entre el sentimiento de aislamiento y el de la relaciones y el sentimiento de integración, esto es a más aislamiento peores relaciones y menor sentimiento de integración.
    Con respecto al mobbing se encontraron relaciones pero no fueron suficientemente significativas con respecto al sentimiento de soledad, es decir, tiene su influencia pero no parece ser suficiente para poder realizar una predicción al respecto ni en cuanto a su aparición ni en cuanto a su mantenimiento.

    Bullying en el trabajo

    A pesar de los limitados resultados los autores del estudio señalan la necesidad de incidir en el sentimiento de soledad de sus empleados, como factor a tener en cuenta para que no de pie a situaciones de acoso laboral, ya que estos sentimientos llevan como consecuencia la reducción de la integración social y el sentimiento de pertenencia al grupo, lo que puede ser el germen del mobbing, al no encontrar una red de apoyo en caso de que empiece a surgir el acoso.
    Con respecto a la selección de participantes no se informa del sector donde trabajan, ya que no es lo mismo trabajar para un ente público donde existen mayores niveles de seguridad laboral y procedimientos de denuncia, que en una empresa privada, donde la inseguridad en el puesto de trabajo puede favorecer la aparición y mantenimiento de conductas de acoso laboral.
    Igualmente el haber limitado el objetivo del estudio a una sola variable, a pesar de los resultado significativos no se puede achacar el bullying laboral a un solo factor, ya que se trata de una conducta compleja que debe analizarse aún más para poder realizar una mejor política de prevención por parte de las instituciones y empresas concienciadas con esta problemática que inciden directamente sobre el clima laboral de la organización.

  • ¿Existen datos actuales sobre el efecto Flynn de inteligencia?

    ¿Existen datos actuales sobre el efecto Flynn de inteligencia?

    Uno de los datos más sorprendes y discutidos que todavía cuesta entender a profesionales y profanos sobre la inteligencia es el conocido como efecto Flynn.

    Test de Inteligencia

    Si alguna vez se ha tenido que enfrentar ante un test de inteligencia donde se evalúa el resultado de nuestro desempeño en las tareas previamente establecidas. Tras completar las últimas cuestiones se debe de «corregir» con una plantilla, lo que ofrece un índice, una puntuación numérica que debe de ser comparado con los niveles esperables en función de nuestra edad. Existiendo un rango donde se considera inteligencia normal, por encima de este nivel se considera a la persona más inteligente, y en el extremo superior se considera superdotado. En el sentido contrario, niveles por debajo de lo normal se considera a la persona como de inteligencia baja.
    Medidas de inteligencia que han evolucionado mucho desde que surgió y que ha tenido que superar muchas críticas sobre todo en cuanto ponía en evidencia diferencias de inteligencia en función de la raza, incluso actualmente algunos datos defienden que es posible dentro de los EE.UU. distinguir entre cuatro poblaciones en función de los resultados de su inteligencia.
    Igualmente polémico ha sido la definición de inteligencia como el resultado de una prueba, que realiza una «foto» en un momento dado, y que algunos consideran insuficiente para «definir» la vida de la persona; y sobre la existencia de muchas dimensiones a ser evaluados tal y como lo constata la aproximación de las inteligencia múltiples, en donde se defiende la existencia de una inteligencia social, inteligencia musical,… de forma que una persona puede destacar en una de estas inteligencias y no en otras, es decir, una persona puede ser un genio en inteligencia matemática y normal en el resto de las inteligencias.
    Igualmente polémico han sido los resultados denominados como efecto Flynn, donde se daba cuenta de que la inteligencia de la población ha ido variando positivamente a lo largo de los años, es decir, el resultados con los que comparamos para saber si estamos dentro de la media o mostramos mayor o menor niveles de inteligencia que la media, esta media ha cambiado.
    Estos resultados han sido comprobados a lo largo de todo el mundo, pero igualmente discutidos, debido a que se desconoce la razón exacta de esta variación, habiéndose correlacionado con una mejor alimentación, la generalización de la educación primaria y secundaria obligatoria, el avance tecnológico y la generalización de su uso, pero ¿Existen datos actuales sobre el efecto Flynn de inteligencia?


    https://youtu.be/D5aDfIOWZ-s

    Vídeo Recomendado: Enrique Rojas sobre la Inteligencia

    El efecto Flynn

    Esto es precisamente lo que se se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde la Universidad de Oslo (Noruega) cuyos resultados han sido publicado en el 2014 en la revista científica Journal of Intelligence.
    Los datos se extrajeron del registro militar de los nacidos entre los años 1938 a 1985, que tuvieron que alistarse al servicio obligatorio entre los años 1969 y 2000, lo que ha permitido conseguir reunir información de casi 330.000 reclutas, cuyo nivel de inteligencia se ha obtenido a través del test precedentes al WAIS hasta 1990, y posteriormente a través de General Ability (GE) que tiene una alta correlación con el test WAIS.
    Un análisis que equipara en edad a todos los participantes, a pesar de las distintas generaciones que van pasando, lo que permite dar una gran validez interna a los resultados de los datos, además del gran número de participantes del estudio.
    Esto ha permitido incluso establecer comparaciones dentro de la familia en donde se tienen datos de varias generaciones para poder comprobar si ha existido o no variaciones de inteligencia a lo largo del tiempo.
    Los resultados son indican que se ha producido un incremento de la inteligencia de generación a generación,
    Una de las limitaciones del estudio es que únicamente incluye los datos de varones, ya que son estos los alistados obligatoriamente al ejército, lo que no permite observar este mismo efectos dentro de las familias entre mujeres, y observar si el efecto Flynn se mantiene y extiende a todos los miembros de una misma familia y avanza de la misma forma.
    Estos resultados vuelven a poner de actualidad uno de los efectos más polémicos con respecto a la inteligencia denominado efecto Flynn sobre todo en casi veinticinco años de estudio, constatando que la inteligencia mundial ha ido cambiando a lo largo de los años, haciéndose necesaria una revisión periódica de los cuestionarios de inteligencia. A pesar de ello los datos no permiten entrar a valorar las teorías de inteligencia múltiples, ya que al ser una teoría relativamente reciente, en el estudio no se contempla, luego con los datos recogidos no se puede informar si existe o no un efecto Flynn en otras inteligencias, es decir, si se ha producido un incremento en la población general de la inteligencia social o artística, entre otras, o es el efecto Flynn algo exclusivo de la inteligencia de resolución de problemas previamente establecidos para poder compararse con el resto de la población general. Por lo que a pesar de ser positivos los datos son insuficiente para poder obtener conclusiones más importantes sobre la temática de la inteligencia a lo largo del tiempo en la población mundial.


    Implicaciones del efecto Flynn

    Aunque los datos son claros y apoyan los resultados anteriormente constatados en otras poblaciones, no se entra a valorar los «motivos» que pueden estar detrás de este avance de la población noruega a lo largo de los años.
    Tal y como afirma el autor del estudio son muchos los países que evalúan a los reclutas antes de su acceso en donde se mantiene el servicio militar obligatorio, pero a diferencia de otros países Noruega permite el acceso libre a esta información lo que ha posibilitado la realización del estudio.
    Igualmente se precisa de nueva investigación para poder comprender si la evolución del nivel de la población general de este país es del mismo nivel al resto de los países o no, además hay que realizar un análisis junto con otros datos históricos para poder descartar o añadir nuevas variables que puedan incluirse como factores determinantes de este cambio positivo y global de la inteligencia mundial.

  • ¿Qué factores facilitan la ideación suicida de los depresivos?

    ¿Qué factores facilitan la ideación suicida de los depresivos?

    Uno de los actos más incomprendidos es el de la ideación suicida de los depresivos, ya que actualmente existe multitud de tratamientos para superar la depresión.

    El acto suicida es uno de más difíciles de entender, ya que supone un atentado contra uno mismo con la intención de acabar con su vida.
    Es difícil que podamos pensar en razones «válidas» para que alguien decida quitarse la vida, es cierto que en ocasiones se pasan por circunstancias de las que no vemos salida, o que parece que las circunstancias son tan graves que pensamos que no vamos a salir adelante.
    Pero a diferencia de lo que podamos pensar no se trata de una decisión personal ya que sus consecuencias se extienden más allá, a parejas, hijos, familiares y amigos, que pierden un ser querido, un apoyo o simplemente un colega.
    Muchos han sido los factores hasta ahora investigados, incluso se ha observado cómo se produce un incremento en el porcentaje de suicidas cuando está presente determinadas psiopatologías, como es el caso de la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el trastorno por depresión mayor.
    Algunos autores defienden que los «motivos» que se esconden detrás del suicidio de una persona con y sin psicopatología son diferentes, ya que la propia enfermedad mental podría ser un agente de presión que pesase sobre esta decisión, pero ¿Qué factores influyen en la ideación suicida de los depresivos?
    Esto es precisamente lo que ha tratado de averiguar desde la Escuela de Medicina de la Universidad Católica de Corea y desde la Universidad Nacional de Corea (Corea) cuyos resultados recientemente han sido publicados en la revista científica Alzheimer’s & Dementia.
    En el estudio participaron 1.183 pacientes diagnosticados con depresión mayor
    inscritos en un estudio mayor denominado Clinical Research Center for Depression study (CRESCEND) realizado entre el 2006 y el 2008.
    De entre los inscritos el 21% sufrieron intentos de suicidio (253 pacientes) y un 34% tuvieron ideaciones suicidas (407 pacientes).
    De estos 138 participaron con un seguimiento de 12 meses, entre los que se clasificaron en tres grupos, aquellos que han tenido intentos de suicidio (23), aquellos que tienen ideación de suicidio, es decir, piensan hacerlo pero no lo hecho todavía (59), y aquellos que no tienen esas ideaciones ni historia previa de intentos de suicidio (56).
    A todos ellos se les administró un cuestionario estandarizado sobre carácter y temperamento denominado Temperament and Character Inventory (TCI).
    Los resultados indican que no existen diferencias significativas entre las personas que han tenido intentos de suicido y los que no, en cuanto a carácter o temperamento, salvo en cuanto a autodirección se refiere, que en los suicidas se muestra significativamente inferior a los no suicidas, dicho concepto hace referencia a la autodeterminación, autoestima y la capacidad del individuo para controlar, regular y adaptar su conducta a una situación de acuerdo a valores y metas personales. Igualmente la autotrascendencia resultó significativa superior entre los que intentaron suicidarse frente a los que sólo tenían ideación suicida.
    A pesar de la intención de los autores con respecto a encontrar diferencias significativas en cuanto al carácter y temperamento de un paciente depresivo para poder determinar si va a tener o no ideación suicida, y si luego va a tener o no intentos de suicidio, a pesar de ello, los autores no han conseguido determinar factores diferenciables utilizando este cuestionario estandarizado.



    Aunque los resultados son claros, al limitar el estudio a una población muy concreta, los habitantes de Corea, con una historia e idiosincrasia particular, hace que los resultados no sean directamente extrapolable a otras poblaciones, siendo necesaria nueva investigación al respecto para comprobar si se obtienen los mismos resultados en otras culturas.
    A pesar de haber dado respuesta a la pregunta planteada, quizás de las psicopatologías, la depresión no es de la que más casos de suicidios presenta, como en el caso de la esquizofrenia o el trastorno bipolar, lo que indica que todavía queda mucho por investigar antes de comprender la conducta suicida.

  • Entrevista a Dª. Tamara Peral sobre la labor de la Psicología Forense

    Entrevista a Dª. Tamara Peral sobre la labor de la Psicología Forense


    Entrevista a Dª. Tamara Peral Rodríguez, quien nos habla sobre la función de la psicología forense y la diferencia de otras áreas de la psciología.




    -¿Qué es la Psicología forense?

    Para entender la Psicología forense, debemos dirigirnos al concepto de Psicología jurídica que es desde donde la encontraremos. Esta disciplina nace en los años treinta de la mano del psiquiatra Emilio Mira y López que realiza un trabajo sobre esta rama de la Psicología y que lo publica bajo el nombre de Manual de Psicología Jurídica. Sin embargo, no es hasta la década de los setenta cuando esta ciencia comienza a tener cierta repercusión de la mano de los profesores Muñoz Sabaté, Federic Munné y Ramón Bayés (la Escuela de Barcelona). Desde ese momento el avance ha sido muy notable y ya en la década de los noventa, el Colegio Oficial de Psicólogos publica el Anuario de Psicología Jurídica donde se exponen artículos de relevancia en el contexto judicial, forense y legal.
    La mejor definición de la Psicología forense la encontramos descrita por Wrightsman (2001) cuando nos dice que es “cualquier intersección entre el sistema legal y la psicología científica”.

    -¿Cómo surge la Psicología forense y cuál es la labor que realiza?

    La Psicología legal y forense nace de una necesidad en los Tribunales de auxiliar al juez, entre otros miembros, para suplir la falta de conocimientos de la psicología científica en el contexto judicial. La labor del psicólogo es la realización de un informe pericial, entre otros, para ayudar al Juez en su decisión. Cabe decir que no es vinculante, es decir, el informe es un instrumento más de los que el Juez puede hacer uso en su veredicto siempre que lo estime oportuno.

    – ¿Cuál es la formación que debe de hacerse para ser Psicólogo forense?

    Aunque parece obvio, el primer paso es el Grado en Psicología- actualmente cuatro años- y, posteriormente, cursar un Máster especializado en Psicología forense y legal en cualquier Universidad que lo contemple en su programa. La duración del mismo puede ser de un año o dos, dependiendo de la Facultad que lo realice.
    Por otra parte, también se pueden realizar posgrados en centros privados que tienen menor duración que un máster y que posibilitan ejercer la profesión.
    En el caso de esta disciplina es necesaria la formación posterior a la Universidad ya que se trata con temas delicados y los profesionales deben estar formados y actualizados en la materia.



    – ¿Dónde suele hacer las practicas el Psicólogo forense en formación?

    El psicólogo forense puede realizar las prácticas en cualquier centro que esté conveniado con el Máster, curso de posgrado o de forma personal, si tiene algún contacto con alguna institución que le permita realizar las prácticas.
    Las prácticas se pueden realizar en los Centros Penitenciarios, en Juzgados de Familia, en Fiscalía de Menores, Centros de Reforma de Menores, en los Tribunales Superiores de Justicia, en los Juzgados de Violencia contra la Mujer, en las Clínicas Médico-Forenses, en Servicios de Atención a Drogodependientes, en colaboración con la policía, en Juzgados de Internamiento e Incapacidades, en el Tribunal Especial Psiquiátrico Militar, en la Unidad de Peritación que tenga el máster o curso que realice- de donde recibe derivaciones de casos- y asistiendo a juicios orales en la Audiencia Provincial, entre otros. También puede asistir a juicios públicos donde pueda observar la labor de otros profesionales de la disciplina.

    – ¿Qué salidas profesionales tiene el Psicólogo forense?

    La labor principal del perito es la realización de informes para el órgano o persona que se la reclame, de esta forma, los puestos de trabajo en los que se puede desenvolver son perito judicial – de forma oficial en una institución pública-, perito privado- de parte-, o perito designado, por ejemplo, por una lista en el colegio de psicólogos-.
    Las salidas profesionales se enmarcan dentro de la jurisdicción civil, penal, social, laboral, contencioso-administrativa, militar, canónica, del menor, en colaboración con las fuerzas de seguridad y como asesor asistencial de abogados, jueces y cualquier profesional relacionado con el Derecho. También, en esta última línea, puede realizar la labor de mediador, asesoramiento de víctimas o intervención en crisis, entre otros.

    – ¿Qué relación tiene los estudios de Psicología forense con los de Criminología?

    La relación entre la Psicología forense y la Criminología surge por la dedicación de ambas disciplinas de conocer el comportamiento humano, cada una desde su perspectiva, e intentar dar un punto de vista científico sobre un hecho ya acaecido. La primera de ellas la podemos describir como “la ciencia que enseña la aplicación de todas las ramas y saberes de la Psicología ante las preguntas de la Justicia, y coopera en todo momento con la Administración y Justicia, actuando en el foro (tribunal), mejorando el ejercicio del Derecho” (Urra, 1993). La Criminología, por su parte, es “ la ciencia empírica e interdisciplinaria , que se ocupa del estudio del crimen, de la persona del infractor, la víctima y el control social del comportamiento delictivo, y trata de suministrar una información válida contrastada, sobre la génesis, dinámica y variables principales del crimen —contemplado este como problema individual y como problema social— así como sobre los programas de prevención eficaz del mismo, las técnicas de intervención positiva en el hombre delincuente y los diversos modelos o sistemas de respuesta al delito” ( García-Pablos, 2008). Como podemos observar son ciencias complementarias ya que desde la Psicología forense podemos realizar perfiles criminales que ayuden a solventar un hecho delictivo mientras que la Criminología se encarga de esclarecer el hecho delictivo en sí.

    – ¿Cuál es el papel de la Psicología forense en el sistema judicial?

    El papel que desempeña el psicólogo forense en el sistema de justicia es el asesoramiento técnico a Juzgados, Fiscalías, Tribunales y otros órganos técnicos en relación a su disciplina profesional. En el sistema judicial, coexiste con el perito forense el psiquiatra forense que, pese a tener ambos nociones de las ciencias de la conducta, el psiquiatra forense realiza su informe en función del diagnóstico de los trastornos, desde un punto de vista biologicista, mientras que el psicólogo forense realiza su trabajo basándose en el comportamiento humano en general y en el contexto –tanto social como ambiental- en el que el sujeto se ha encontrado inmerso.

    – ¿Por qué es una de las ramas de la Psicología con más demandas judiciales?

    El problema que suele haber en Psicología forense con el sistema judicial se debe a que existe mala praxis por parte de algunos peritos -siendo conscientes o sin serlo- que implica errores básicos en la ejecución del informe pericial. Uno de ellos, el más común, es realizar el peritaje de un menor sin saberlo ambos progenitores (art. 25 del Código Deontológico del Psicólogo, 1987, 2009) Normalmente, es uno de los progenitores quien pide el informe al perito y este tiene el deber de informar a la otra parte de la evaluación que se va a realizar al menor. Es lo que se denomina consentimiento informado y es lo que lleva a algunos letrados a denunciar frente al Colegio de Psicólogos una mala labor pericial.




    Desde aquí mi agradecimiento a Dª. Tamara Peral Rodríguez, por habernos ofrecido información clarificadora sobre las funciones de la psicología forense y la diferencia de otras áreas de la psciología.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario y ofrecer servicios personalizados. Al continuar navegando en este sitio, aceptas el uso de cookies. Puedes obtener más información y configurar tus preferencias en nuestra   Política del Sitio.

error: Content is protected !!