Una de las situaciones más dramáticas para un trabajador es sufrir bullying laboral por parte de sus superiores con todas las consecuencias que ello tiene.
Bullying laboral
El bullying laboral o mobbing se considera una conducta sistemática e intencionada de abuso en el puesto de trabajo, que suele proceder del jefe directo o algún superior, ya existe un cierto componente de autoritarismo por parte del acosador que hace que sea difícil enfrentarse a la situación sin poner en riesgo la reputación del empleado e incluso su puesto de trabajo.
Aunque en ocasiones este mobbing también puede provenir de algún compañero «celoso» de sus éxitos profesionales y su buen desempeño, o simplemente por ser «el nuevo», en este caso, el acoso no se respalda tanto por una autoridad formal si no por una legitimada por el resto de los compañeros, que no sólo no intervienen para parar la situación, si no que a veces hasta la incentivan, como gracia, o forma de «entretenimiento».
Una situación que para el que lo padece va a ser más que dramática, ya que no sólo va a afectar en el ámbito laboral, si no que va a tener consecuencias en las relaciones sociales y familiares e incluso en cuanto a la propia salud, tanto física como psíquica.
Es frecuente que la persona que sufre bullying laboral acabe con una baja autoestima, debido a que el acosador está siempre tratando de «ponerle la zancadilla» o hablando «a sus espaldas» para ponerlo en ridículo o para maximizar sus errores. Algo que en muchas ocasiones va a repercutir en una aumento de las bajas por depresiones, lo que a su vez se va a ver reflejado en un menor rendimiento laboral, y por tanto esos nuevos «fracasos» van a alimentar la «habladuría» del acosador, formándose un círculo vicioso en el que cada vez se va a sentir peor el trabajador.
En algunos casos el bullying laboral persigue una finalidad, como la de «deshacerse» de un empleado, obligandole a dimitir, mientras que en otras únicamente se trata de una conducta de maltrato dirigida a ese empleado, sin más motivación que el de perjudicar a otro o reírse de esa persona.
Hasta hace unos años este fenómeno no se tenía en cuenta, considerándose casi como «normal» dentro de algunas empresas, actualmente se trata de combatir desde las instituciones públicas debido a las consecuencias sobre la salud física y mental de los trabajadores, teniendo hoy en día consecuencias jurídicas al respecto, de ahí la importancia de la detección temprana pero sobre todo de la denuncia por parte del acosado, para poder así tomar las medidas pertinentes para romper ese círculo vicioso de maltrato entre acosador y acosado, pero ¿Se puede prevenir el bullying laboral antes de que surja?
Acoso laboral
Esto es precisamente lo que se trata de responder en una reciente investigación realizada desde la Universidad de Québec y la Universidad de Frenette (Canadá) recientemente publicado en la revista científica American Journal of Applied Psychology.
En la investigación participaron 153 trabajadores, 87 mujeres y 66 hombres, todos ellos estudiantes de dirección de empresa, con una media de 38 años y 10 años de experiencia laboral.
En este caso el estudio se centró en una única variable, y fue la soledad, para ver qué papel juega en el mobbing, ya que de ser un buen predictor, simplemente se ha de atender a este para evitar que aparezca la conducta de acoso.
A todos los participantes se les administró un cuestionario estandarizado para evaluar la soledad, denominado e Échelle de Solitude de l’Université Laval que es la versión francesa de la originaria Revised UCLA Loneliness Scale en donde se evalúan tres factores, el primero sobre el nivel de soledad percibido en el trabajo, el segundo el número de relaciones con sus compañeros, y el tercero sobre los sentimientos de integración con sus compañeros. Igualmente se evaluó a todos el nivel de bullying laboral percibido a través del cuestionario estandarizado Negative Acts Questionnaire-Revised (NAQ-R).
Los resultados indican una correlación negativa entre el sentimiento de aislamiento y el de la relaciones y el sentimiento de integración, esto es a más aislamiento peores relaciones y menor sentimiento de integración.
Con respecto al mobbing se encontraron relaciones pero no fueron suficientemente significativas con respecto al sentimiento de soledad, es decir, tiene su influencia pero no parece ser suficiente para poder realizar una predicción al respecto ni en cuanto a su aparición ni en cuanto a su mantenimiento.
Bullying en el trabajo
A pesar de los limitados resultados los autores del estudio señalan la necesidad de incidir en el sentimiento de soledad de sus empleados, como factor a tener en cuenta para que no de pie a situaciones de acoso laboral, ya que estos sentimientos llevan como consecuencia la reducción de la integración social y el sentimiento de pertenencia al grupo, lo que puede ser el germen del mobbing, al no encontrar una red de apoyo en caso de que empiece a surgir el acoso.
Con respecto a la selección de participantes no se informa del sector donde trabajan, ya que no es lo mismo trabajar para un ente público donde existen mayores niveles de seguridad laboral y procedimientos de denuncia, que en una empresa privada, donde la inseguridad en el puesto de trabajo puede favorecer la aparición y mantenimiento de conductas de acoso laboral.
Igualmente el haber limitado el objetivo del estudio a una sola variable, a pesar de los resultado significativos no se puede achacar el bullying laboral a un solo factor, ya que se trata de una conducta compleja que debe analizarse aún más para poder realizar una mejor política de prevención por parte de las instituciones y empresas concienciadas con esta problemática que inciden directamente sobre el clima laboral de la organización.