Si bien nuestros pensamientos pueden llegar a modular cómo nos sentimos en un momento determinado, esto puede afectar en mayor medida cuando se sufre un trastorno como el bipolar.
Sobre el Trastorno Bipolar
El trastorno bipolar está caracterizad por cambios frecuentes de humor, en lo que se conoce como episodios maníacos seguidos o no de episodios depresivos.
Estos cambios de humor van a ir acompañado de cambios en la forma de pensar e incluso de «ser» de la persona, dando como consecuencia un comportamiento distinto en cada caso.
En el episodio maníaco los pensamientos de grandilocuencia e invulnerabilidad se mezclan con el de una «claridad» de pensamiento que le hace creer «comprender todo».
En el caso de los episodios depresivos, la intrusión de pensamientos suelen ser del tipo ruina o inutilidad, donde la persona se infravalora y piensa que «no sirve para nada».
Y todo ello se va sucediendo en un relativo corto espacio de tiempo, de forma que en la misma semana se pueden tener esos grandilocuentes pensamientos seguidos de pensamientos de inutilidad, pero ¿Influyen los pensamientos en la calidad de vida?
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Pensamientos en el Trastorno Bipolar
Esto es lo que se ha tratado de averiguar con una investigación desde la School of Nursing, Southern Medical University (China) cuyos resultados se acaban de publicar en la revista científica Psychiatry Research.
En el estudio participaron doscientos quince adultos entre 16 a 60 años, de los cuales cien sufrían trastorno bipolar perteneciendo el resto al grupo control.
A todos ellos se les pasó por una serie de prueba como el Hamilton Depression Rating Scale (HAMD) para evaluar la presencia de sintomatología depresivas, y el Bech-Rafaelsen Mania Rating Scale (BRMS) para determinar la presencia de manías.
Complementando los anteriores también se les administró el Cognitive Complaints in Bipolar DDisorder Rating Assessment (COBRA) para comprobar la presencia de pensamientos intrusivos; el Montreal Cognitive Assessment scale (MoCA) para analizar su cognición y el Brief version of Quality of Life in Bipolar Disorder (Bref QOL.BD) para analizar su calidad de vida.
Los resultados muestran que los niveles de intrusión de pensamiento y la calidad de los mismos van a tener una incidencia directa en la calidad de vida del paciente.
Esto es a mayor presencia de pensamientos intrusivos peor calidad de vida por parte de los pacientes con trastorno bipolar.
Igualmente unas creencias erróneas sobre su trastorno derivan en una peor vivencia de sus sintomatología.
El cannabis aumenta el riesgo de desarrollar trastorno bipolar desde el primer consumo – https://t.co/OFZ88zpSUx
— Franca Caterina (@francacaterina) 16 de noviembre de 2016
Intervención en el Trastorno Bipolar
Hay que tener en cuenta que el estudio se hace sobre una población muy concreta, la China; e igualmente empleado únicamente cuestionarios como medida.
Salvando las limitaciones anteriores, se puede observar de la necesidad de realizar una doble intervención entre los pacientes bipolares.
Primeramente, y quizás lo más sencillo es en cuanto a la información sobre lo que le pasa, tratamiento y evolución.
De forma que el paciente comprenda cuándo los síntomas remiten o no, y qué consecuencias va a tener en su futuro.
Esta información va dirigida a disminuir la ansiedad que genera el desconocer lo que pasa, y con ello ayuda a aceptar su situación y a mejorar la calidad de vida del mismo.
Una segunda, enfocada a la intrusión de pensamientos, donde se ha de trabajar desde el punto de vista terapéutico para normalizar dichos pensamientos, de forma que se consiga que la persona los adapte a la realidad.