Categoría: Adolescencia psicologia o adulto joven

  • ¿Se puede predecir la conducta de evasión fiscal?

    ¿Se puede predecir la conducta de evasión fiscal?


    Uno de los grandes problemas de la administración es con respecto a la evasión fiscal.

    Los impuestos

    Hay que tener en cuenta que los gobiernos y las instituciones públicas en general se “mantienen” gracias a las contribuciones de sus ciudadanos, lo cual permite además ofrecer una serie de servicios, como sanidad, educación, pero también pensiones, becas y subsidios de desempleo.
    Todo este dinero es “conseguido” gracias a los impuestos y a la gestión del dinero que se haga desde la propia administración, siendo imprescindible la “colaboración” por parte de los ciudadanos y las empresas en el mantenimiento del sistema.
    A pesar de que cada país o comunidad establece sus propias tasas en función de diversos parámetros, lo que es una “regla general” es que todos deben de pagar.
    Dejando de lado la polémica de las políticas de excepción de impuestos para determinados colectivos, o las “prácticas competitivas” de algunos países al recortar tanto los impuestos que los hace más atractivo para las “grandes fortunas” y empresas, quitando estos casos en el resto de países existe un “exigencia legal” de pagar.
    Una situación que en ocasiones no queda suficientemente reflejado por falta de “facturas” lo que llevó hace años a países como Portugal, a sortear coches, entre los números de facturas emitidas ese año como forma de incentivar la transparencia y evitar el fraude.
    Es precisamente en este aspecto, donde se trabaja desde las administraciones públicas, especialmente desde hacienda para la detección de comportamientos fraudulentos, trabajo sin declarar y sobre todo la evasión fiscal, pero ¿Se puede predecir la conducta de evasión fiscal?


    https://youtu.be/dNpWrbifUzE

    Vídeo recomendado: FRAUDE FISCAL: los evasores | La noche temática

    Evasión Fiscal

    Esto es lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde el Departamento de Economía, Universidad de Windsor; el Departamento de Psicología, Universidad de Nipissing (Canadá), y la Escuela de Económicas de São Paulo, Fundación Getulio Vargas (Brasil) cuyos resultados han sido publicados en enero del 2018 por la propia Universidad de Windsor.
    En el estudio participaron ciento veintiún hombres con edades comprendidas entre los 18 a 35 años.
    Entre los criterios de exclusión en la investigación se estableció que no estuviesen consumiendo fármacos que afectase a la concentración hormonal, igualmente se descartaron los pacientes que sufriesen una problemas psiquiátricos como trastorno de ansiedad, depresión, esquizofrenia o biporalidad; personas con problemas del corazón y los adictos a alcohol o drogas.
    Los participantes además aportar sus datos sociodemográficos tuvieron que rellenar los siguientes cuestionarios el State-Trait Anxiety Inventory-2 para determinar el nivel de ansidad; el Self-Report Psychopathy Scale para determinar la salud mental percibida; el Sociosexual Orientation Inventory para determinar la orientación sexual; el Trait Self-Control Scale para analizar el nivel de autocontrol; el Dominance/Prestige Questionnaire para determinar en nivel de prestigio percibido, el Barratt Impulsivity Scale para comprobar el nivel de impulsividad y el Buss-Perry Aggression Questionnaire, para evaluar el nivel de agresividad.
    Igualmente se les realizó una fotografía de la cara de frente y sin gesto emocional, para ser evaluada según su longitud y anchura.
    Una vez relleno los datos anteriores se les tomó una muestra de sangre a los participantes para determinar la concentración de testosterona; luego se les administró testosterona en gel, después de 60 minutos se les volvió a extraer sangre, y se les hizo pasar por unas pruebas comportamentales.
    A los 75 minutos de la aplicación del gel se les volvió a extraer sangre, continuando con las pruebas comportamentales hasta que se le pasó una prueba de evasión fiscal y una última extracción de sangre a los 120 minutos de la aplicación del gel.
    Las pruebas comportamentales aplicadas fueron para observar la ejecución ante tareas de agresividad mediante el Point Subtraction Aggression Paradigm (PSAP); para evaluar el riesgo mediante el Balloon Analogue Risk Task (BART); sobre el reconocimiento de emociones mediante el Emotion Recognition Task; para evaluar la toma de decisiones económicas mediante el Economic Decision Making Task, para evaluar la atención sostenida mediante el Attentional Adhesion Measure, para evaluar las tendencias implícitas mediante el Implicit Attention to Status Tasks y por último una prueba para detectar la evasión fiscal a través del Tax Evasion Task.


    Testosterona y evasión fiscal

    Los resultados muestran que a diferencia de lo que se podría creer, altos niveles de testosterona, normalmente asociado a un mayor comportamiento agresivo, se relaciona con una menor conducta de evasión fiscal.
    En cambio otras variables como las proporcionadas por la medida de la longitud y ancho de la cara se relacionan en mayor medida con la evasión fiscal, siendo mejores previsores.
    Igualmente características de la personalidad como la dominancia se relaciona positivamente con la evasión fiscal, mientras que el autocontrol se relaciona negativamente con la evasión fiscal.
    Una de las limitaciones de estudio es que únicamente se tuvieron en cuenta a los hombres, por lo que se desconoce los efectos de la testosterona en la evasión fiscal por parte de las mujeres.
    Igualmente la selección de un rango de edad deja sin analizar el resto de la vida de la persona y su relación de la evasión fiscal y la testosterona.
    Por último el haber incluido como criterios de exclusión a aspectos relativos con la salud mental, hace que no se pueda saber si los trastornos psicológicos van a afectar de alguna forma, potenciando o reduciendo los resultados encontrados.
    A pesar de estas limitaciones, y no perdiendo de vista que se trata de una investigación de laboratorio, se puede concluir que la evasión fiscal a nivel psicológico se relaciona en mayor medida con una “tendencia personal” debido a rasgos de la personalidad y no tanto debido a un “calentón” debido a un pico de testosterona.
    De ello se puede extraer que el perfil del defraudador a nivel fiscal van a ser personas con altos niveles de dominancia y bajos de autocontrol, además de unas características entre la longitud y anchura de la cara establecidas.

  • ¿Cuál es el perfil de los adolescentes con TEA?

    ¿Cuál es el perfil de los adolescentes con TEA?


    El T.E.A. al igual que otros problemas del desarrollo se inician en la infancia y en función de us desarrollo se mantienen o no durante toda la vida.

    Sintomatología T.E.A.

    En ocasiones los trastornos del desarrollo se consigue corregir con la intervención psicopedagógica adecuada, pero no es el caso del TEA.
    Dependiendo de la gravedad de la sintomatología del menor, así la dificultad en la intervención desde el especialista.
    Son muchas las capacidades que se deben de trabajar con un menor con autismo, además de su principal característica que es el retraso en la comunicación.
    A medida que se van logrando avances, las diferencias con sus semejanzas se van reduciendo, pero ¿Cuál es el perfil de los adolescentes con TEA?


    https://youtu.be/vqDgKN2PU8E

    Vídeo Recomendado: Espectro Autista – Entrevista a Alexia Rattazzi (5/11/16).

    T.E.A. en adolescentes

    Esto es lo que se ha tratado de responder con una investigación realizada desde
    Centro de Investigación de las Ciencias de la Cognición y la Conducta, junto con el Departamento de Psiquiatría, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad de Tehran (Iran) cuyos resultados han sido publicados en agosto del 2017 la revista científica Iranian Journal of Psychiatry and Behavioral Sciences,
    En el estudio participaron treinta y cuatro menores, con edades comprendidas entre los 5 a 16 años, de los cuales cinco era niñas, todos tenían el diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista, evaluado mediante el Childhood Autism Rating Scale (CARS).
    Igualmente y como grupo control participaron treinta y seis pequeños de similares características pero sin sintomatología asociada al T.E.A.
    A todos se les administró una medida sobre el ejecutivo central mediante el Behavior Rating Inventory of Executive function (BRIEF); además del Strengths and Difficulties Questionnaire (SDQ) para detectar problemas de comportamiento, emocionales o hiperactividad; y el Raven’s Progressive Matrices (RPM) para medir la inteligencia y el razonamiento.


    Sintomatología en adolescentes con T.E.A.

    Los resultados muestran que los pequeños con T.E.A. muestran significativamente menores niveles de inhibición, con memoria de trabajo deteriorada.
    Una de las limitaciones del estudio está en no analizar si existen diferencias de género en los resultados anteriores, para saber si afecta de la misma forma o no en función de si es chico o chica afectado con T.E.A.
    A pesar de las limitaciones comentadas el estudio proporciona información sobre las deficiencias de los menores con T.E.A. que se mantienen a lo largo del tiempo, tanto en cuanto a un menor control de las emociones, como en un deterioro de la memoria de trabajo.
    Aspectos que escasamente son evaluados ni tratados adecuadamente debido a que son aspectos muy alejados de los problemas de comunicación, temática que suele acaparar casi en exclusiva el interés de las intervenciones en menores con T.E.A.

  • ¿Qué papel tienen los padres en el TDA?

    ¿Qué papel tienen los padres en el TDA?


    Cuando pensamos en el tratamiento del TDA lo hacemos principalmente en la psicofarmacología o en la psicoterapia.

    TDA y la adolescencia

    Es cierto que en los últimos años ha crecido el número de «voces» que abogan por una mayor intervención psicoterapéutica, como forma de intervenir sin perder la psicofarmacología.
    Además, son muchas las «voces» en contra de un tratamiento farmacológico para toda la vida, como es la solución actual para el TDA.
    En la medida en que se mejore con la intervención terapéutica en las distintas áreas que precisa el menor, menor será la cantidad de fármaco administrado.
    Sabiendo que, si no se realiza ningún tipo de intervención, el TDA va a tener importantes consecuencias en la vida del adulto, lo que va a influir tanto en su desempeño, ya sea académico o laboral, como en sus relaciones íntimas y de pareja.
    En todo este proceso, los padres suelen «sufrir» tanto o más que el pequeño con TDA, ya que muchas veces se ven incapaces de ayudar a su pequeño, más allá de darle el medicamento pertinente o de llevarle a la consulta del especialista, ¿Qué papel tienen los padres en el TDA?


    https://youtu.be/SczgKn0HuFk

    Vídeo Recomendado: Conferencia Adolescentes, TDAH y Adicciones con Sonia Cervantes (1a parte)

    La intervención en el pequeño con TDA

    Esto es lo que trata de averiguarse con una investigación realizada desde la Nova Southeastern University, junto con la University of Tennessee Health Science Center y la Florida International University (EE.UU.) cuyos resultados acaban de ser publicados en la revista científica Journal of Consulting and Clinical Psychology.
    En el estudio ha participado ciento veintiocho adolescentes con edades comprendidas entre los 11 a 15 años, todos ellos diagnosticados con TADH según los criterios del DSM-IV
    Los participantes se separaron en dos grupos, el primero recibiría un entrenamiento específico y el segundo serviría como grupo control.
    A todos se les evaluó antes y después sobre su desempeño en la escala estandarizada Disruptive Behavior Disorder Rating Scale, la motivación por las sesiones de trabajo a través del Motivational Interviewing Treatment Integrity, el nivel de conflictividad intrafamiliar a través del Conflict Behavior Questionnaire—20 (CBQ-20), el nivel de estrés generado por el menor a través del Caregiver Strain Questionnaire (CSQ), la frecuencia de la supervisión parental mediante el Parent Academic Management Scale (PAMS).
    En el grupo de experimental se realizó una intervención con terapia de familia durante cincuenta minutos a la semana, en un total de cuatro meses, donde se trabajaba con los padres explicando y formando sobre cómo relacionarse con el menor, en qué áreas podían intervenir ellos y cómo hacerlo eficazmente.
    Igualmente se establecía un plan de trabajo para esa semana, la cual era revisada en la sesión siguiente para comprobar si se habían logrado los objetivos planteados o no.
    Los resultados muestran diferencias una gran adhesión al tratamiento de los adolescentes con TDA, con mejora en el desempeño en algunas tareas, con una reducción del estrés intrafamiliar.


    La relación del pequeño con TDA y la familia

    A destacar del estudio que haya puesto el punto de mira en la familia como agente de cambio, y como algo pasivo que ve impotente la evolución de uno de sus miembros con TDA.
    Igualmente, señalar que una evaluación posterior de seis meses mostró como se recuperaban los niveles anteriores, ya que se había abandonado cualquier indicación realizada.
    A pesar de lo anterior hay que «educar» a la familiar, primero para saber qué le pasa al pequeño, y luego para aprender a tratarlo de forma que pueda ser beneficioso para este.
    Siendo esta intervención a “largo plazo”, no pudiéndose abandonar cuando se empiezan a observar los primeros efectos positivos en el adolescente con TDA.

    El papel de la genética en el TDA

    Contribución de la Experta Mabel Velandia Ramos, AUDIOLOGIST MINTIC- TELEMEDICIN




    Los avances en la comprensiòn del diagnòstico del TDAH, se relacionan directamente con el conocimiento adquirido en la ùltima dècada, sobre los factores genèticos implicados. Sus caracteristicas genèticas son bastante complejas.
    Es un transtorno multifactorial que abarca la genètica conductual y molecular, factores biològicos adquiridos, la neuroanatomìa, bioquìmica cerebral, neurofisiologìa, y el entorno psicosocial.
    Los genes asociados que codifican para los transmisores y receptores de la dopamina y el gen transportador de la noradrenalina son causantes de su expresiòn. Hay heterogeneidad genètica en el gen DRD4, DRD5, que codifican el receptor y transportador de la dopamina

  • Síntomas emocionales habituales en adolescentes

    Síntomas emocionales habituales en adolescentes

    Diversas conductas de riesgo se pueden traducir en síntomas o en alteraciones somáticas, emocionales o conductuales en el adolescente.

    Artículo escrito por D. José Darío León, estudiante de la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Colombia) gracias al acuerdo de colaboración con dicha institución representada por la docente Dª. Nancy Jiménez.

    La Adolescencia, el período de los grandes cambios

    Muchas veces estos síntomas corresponden sólo a una manifestación externa transitoria de la metamorfosis por la que está atravesando el joven. Sólo en algunas oportunidades se trata del comienzo de enfermedades mentales en el sentido tradicional.
    Hoy es claro que cierta cantidad de síntomas forma parte del proceso evolutivo normal de la adolescencia, hecho mostrado primero en nuestro medio por la doctora Silva Riesco “el diagnóstico que más frecuentemente se formula al estudiar adolescentes en un policlínico especializado, es el de crisis de la adolescencia».
    Estas, que en la nomenclatura psiquiátrica actual se denominan «Reacciones de adaptación», se caracterizan en la pre-adolescencia por el predominio de síntomas conductuales, seguidos por trastornos somáticos, para pasar a ser en la adolescencia final síntomas de naturaleza emocional propiamente tal.
    El punto de vista anterior plantea la existencia de síntomas emocionales «normales» característicos de la adolescencia. Este enfoque, que coincide con la descripción de Aberastury y Knobel de un a quien atribuye como un síndrome de adolescencia normal, indica que en éste período se suceden fluctuaciones rápidas en las que la angustia y depresión son síntomas frecuentes, seguidas por una posterior normalización del estado de ánimo.


    Vídeo Recomendado: 1 de cada 5 adolescentes en Colombia ha estado embarazada, según DANE

    Depresión durante la adolescencia

    En un estudio realizado en 428 adolescentes escolares no consultantes en la Comuna de La Reina, encontramos que relataban síntomas psicológicos transitorios de tipo depresivo el 60% de los jóvenes entrevistados, así como de tipo angustioso lo hacía el 40% . En otra encuesta acerca de características de adolescentes santiaguinos, encontramos cifras semejantes de síntomas emocionales, sean angustiosos (25.8%), sean depresivos (22.5%).
    Un 12.6% de los adolescentes habían consultado en el último año a un profesional de la salud mental. Las preocupaciones somáticas son también frecuentes y, cuando son transitorias, normales.
    Para Noshpitz la excesiva preocupación por lo somático corresponde al encuentro repentino del adolescente con un «cuerpo nuevo», que el relaciona también con el duelo correspondiente por el cuerpo infantil que se ha perdido. Los cambios del timbre y tono de la voz, el acné, el aumento de tamaño de la nariz, de los senos o del pene, o de cualquier elemento que sea considerado como una apariencia física poco común, puede ser para el joven motivo de excruciantes cavilaciones y dudas. Existen finalmente alteraciones conductuales «normales», tales como una impredictibilidad de reacciones, una rebeldía aparentemente inmotivada, y a veces episodios antisociales esporádicos.


    Problemas psicológicos asociados a la adolescencia

    Efectivamente para muchos autores la adolescencia es considerada como un momento «crítico» del crecimiento donde se producen cambios hormonales, físico y sobre todo psicológicos, es el momento del paso del niño al adulto, y de la diferenciación de género a través de los caracteres secundarios y la asunción de nuevos roles, aunque no todos los jóvenes lo viven igual.
    Los problemas emocionales y de comportamiento son habituales, ya sea por los propios cambios que vivencia, como por el papel que juega el «otro» en esta fase, en donde el sentimiento al grupo de pertenencia de «colegas» es ahora más fuerte. Igualmente es el momento del descubrimiento sexual y del otro género.
    De ahí que los adolescentes puedan padecer de ansiedad o depresión, ya que no saben exactamente cómo deben de comportarse y se fijan metas demasiado elevadas, que al no conseguirlas les puede llevar a la frustración.

    Desde aquí mi agradecimiento a D. José Darío León, por su trabajo aquí expuesto sobre la adolescencia y los problemas que entraña sobre la salud mental, y a Dª. Nancy Jiménez, docente de la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Colombia).

  • ¿Existen diferencias de género en el TDAH en adultos?

    ¿Existen diferencias de género en el TDAH en adultos?


    El TDAH en adultos se está convirtiendo en un nuevo campo de investigación, ya que hasta ahora los esfuerzos se habían centrado en el TDAH en la infancia.

    Sobre el Tdah

    Hay que tener en cuenta, que hasta la fecha el TDAH no tiene “cura”, aunque sí pueden controlarse sus síntomas. Esto es, cualquier pequeño que haya sido diagnosticado como TDAH va a serlo toda su vida, es decir, se va a caracterizar por un déficit de atención, y además va a presentarse hiperactividad en sus decisiones y comportamiento.
    Si bien los padres se preocupan por procurarle la atención pertinente cuando estos son pequeños, parece que el “problema” se disipa en eso que se llama la adolescencia, donde los problemas de atención o conducta son atribuidos a la rebeldía que muestran algunos jóvenes, más que a los efectos de seguir sufriendo las consecuencias de su TDAH.
    Pero a nadie se le gusta estar de por vida “etiquetado” y menos estigmatizado, por lo que los propios jóvenes y sus familias acaban ignorando y dando de espaldas al tratamiento del TDAH que llevaban desde pequeño.

    Al respecto existe cierta preocupación social, sobre todo en EE.UU. por el cada vez más frecuente diagnóstico de TDAH a cualquier pequeño que no cumple con los “estándares” académicos esperables. Preocupación porque el diagnóstico conlleva que deba de seguir un tratamiento, en muchos casos farmacológico.
    Una medicación que en los últimos años ha empezado a crear cierto nivel de alarma social debido al creciente número de casos de “reacciones adversas” al mismo, tal y como se muestra en la gráfica siguiente:

    Reacciones adversas cuando se toman medicamentos para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) | HealthGrove

    Hay que indicar que a pesar del evidente repunte del último año de casos de afectados por “reacciones adversas” debidos al consumo de medicamentos para tratar el TDAH, hay que tener en cuenta que también el número de pequeños que las toman ha aumentado sobre todo en la última década.
    A pesar de lo anterior, eso no justifica en ningún caso los efectos adversos de los medicamentos que son administrados a menores y que les debe de ayudar a “centrarse”, y no perjudicar en su salud.
    Sobre el TDAH indicar se estima que a nivel mundial afecta a un 5% de la población infantil, contando con un importante componente genético, tal y como lo muestran las investigaciones con gemelos, donde en el 80% de los casos ambos padecían TDAH, pero ¿Existen diferencias de género en el TDAH en adultos?


    Vídeo Recomendado: TDAH en adultos ¿nueva moda?

    Género y Tdah

    Esto es precisamente lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde el Deptartment of Clinical Sciences Lund, Lund University (Suecia) cuyos resultados acaban de ser publicados en la revista científica Journal of Neuropsychiatry.
    En el estudio participaron ciento cincuenta y siete adolescentes, de los cuales ochenta y nueve eran mujeres, con una edad media próxima a trece años.
    El 70% de los participantes tenían el diagnóstico de TDAH, mientras los demás pertenecían al grupo control.
    Todos los participantes debían de escuchar un estímulo auditivo, mientras era registrada la respuesta auditiva provocada del tronco encefálico (B.A.E.R.) mediante la técnica de potenciales evocados.
    Esta técnica B.A.E.R. es empleada para detectar problemas neurológicos en los menores, además de problemas auditivos como por ejemplo la hipoacusia.
    Los resultados muestran diferencias significativas entre los participantes con y sin TDAH, igualmente se detectaron diferencias significativas en función del género, así las mujeres con TDAH mostraban mayores diferencias en diversas regiones del tronco cerebral, como el tálamo o los núcleos cocleares.
    Esto indicaría que dichas estructuras implicadas habrían sufrido un desarrollo diferencial lo que explicaría en la presencia de síntomas asociados al TDAH, tal como la hiperactividad, la inatención e incluso los problemas para conciliar y mantener el sueño.


    Hiperactividad y género

    Una de las limitaciones del estudio es que se limita a describir las diferencias encontradas en el tronco cerebral, y cómo las estructuras de forma individual pueden explicar uno u otro síntoma del TDAH, pero sin ofrecer un modelo explicativo completo.
    Igualmente, a pesar de señalar las diferencias de género no ofrecer ninguna aproximación a la explicación e implicaciones de estas diferencias.
    Hay que destacar la facilidad y rapidez del diagnóstico del TDAH basado en esta técnica de potenciales evocados observando las diferencias en el B.A.E.R, con una duración aproximada de cinco minutos.
    Se trata pues de una prueba objetiva para determinar la presencia de TDAH, el cual puede complementar el procedimiento estándar actual mediante pruebas neuropsicológicas creadas al efecto.

    Entre las recomendaciones para los adultos con TDAH señalar:
    – Si ha recibido el diagnóstico de TDAH en la infancia, es muy probable que siga “sufriendo” sus efectos durante la vida adulta, por lo que trate de no “conformarse” y buscar ayudar al respecto.
    – Los adultos aprendemos estrategias compensatorias de nuestras “limitaciones”, pero estas normalmente son por ensayo y error, o evitando las dificultades. Hoy en día existen técnicas psicoterapéuticas orientadas al tratamiento del TDAH que ofrece una mayor “solución” a los problemas que conlleva.
    – Aunque como se ha indicado, el TDAH no tiene cura, pero sus síntomas se pueden aprender a “controlar” y a desarrollar una vida “normal” sin dichos trastornos, y todo gracias a la intervención de un especialista.

  • ¿La pobreza se relaciona con problema de salud mental?

    ¿La pobreza se relaciona con problema de salud mental?


    Los problemas de salud mental pueden producirse en cualquier estatus social, ya que su origen es multifactorial.

    El problema de la salud mental

    En el artículo anterior observábamos cómo aquellos pacientes de Párkinson pakistaníes con escasos recursos eran más proclives a padecer depresión.
    A pesar de lo cual no se puede generalizar dichos resultados para cualquier problema de salud mental ni población sin tener datos al respecto.
    Es cierto que el tener una menor capacidad económica puede repercutir en recibir una «peor» asistencia sanitaria o no poder costearse los tratamientos médicos prescritos, Pero esto tendría más que ver con el mantenimiento y agravamiento de las enfermedades mentales, más que con su origen.
    Igualmente, la pobreza no puede considerarse como algo «crónico», ya que en ocasiones se trata de situaciones puntuales de pérdida temporal del trabajo por parte de alguno o ambos progenitores.

    Aunque eso si pensamos en países «desarrollados», ya que hay muchos países en vías de desarrollo o subdesarrollados en donde la pobreza es algo «común», a pesar de lo cual, la pobreza a nivel mundial ha disminuído en los últimos años tal y como lo muestra la gráfica interactiva siguiente:

    Índices de pobreza a nivel mundial | Graphiq

    Por último señalar que existe una diferencia entre la pobreza «real» y la percibida, siendo la segunda más frecuentes entre las poblaciones que tienen «vecinos» económicamente más adinerados, pero ¿La pobreza se relaciona con problema de salud mental?


    Vídeo Recomendado: Entrevista sobre «La pobreza y su influencia en la salud mental de los ecuatorianos»

    Relación entre la salud mental y la pobreza

    Esto es lo que se ha analizado recientemente y de cuyas conclusiones se ha presentado por parte de la The Children’s Society de Inglaterra.
    Para realizar este informe se han empleado diversas fuentes entre ellas, la propia base de datos de la sociedad, una revisión de la bibliografía científica y una encuesta a 54 especialistas en salud mental denominada Freedom of Information (FOI).
    La población objeto de análisis han sido pequeños entre los nueve a dieciséis años, comparando entre aquellos que han sufrido situaciones de carencias económicas y los que no.
    Los resultados informan, que, en la sociedad inglesa, los jóvenes que sufren pobreza suelen ser significativamente más pesimistas con la vida que les ha tocado, sintiéndose significativamente como fracasados.
    Con respecto a la relación entre la pobreza, es decir, vivir con una familia de escasos recursos económicos, y la salud mental, el informe indica que los jóvenes van a mostrar mayores problemas de conducta, incluida las agresiones, hiperactividad e impulsividad.
    Además, la pobreza está rodeado de cierto nivel de estigmatización lo que favorece la aparición de sentimientos de soledad, aislamiento e incluso depresión entre los más jóvenes.


    Relación entre juventud y salud mental

    Hay que tener en cuenta que no se han divido los datos en grupos de edad, lo que ofrecería una visión más adecuada sobre la posible evolución de esta relación entre pobreza y problemas de salud mental.
    Igualmente, no se informa de que se hayan analizado los datos por género, luego no es posible conocer si existe una influencia diferencial en función de esta variable.
    A pesar de las limitaciones anteriores, el informe resalta la importancia de conocer un patrón entre la población juvenil que hasta ahora sólo se había sospechado.
    Lo que hace que sea necesario la incorporación de medidas de intervención pública focalizado tanto en el ámbito familiar como en el escolar.
    De hecho, en el final del informe se realiza una serie de recomendaciones en este sentido.
    Aspecto que sorprende que todavía no se hubiese analizado y estudiado en profundidad en una sociedad del llamado “primer mundo”, donde la atención al menos favorecido parece que se ha ido descuidando; precisamente entre los que más lo necesitan, ¿Y en tu comunidad?, ¿Existen políticas de intervención psicológica entre los menos favorecidos?

Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario y ofrecer servicios personalizados. Al continuar navegando en este sitio, aceptas el uso de cookies. Puedes obtener más información y configurar tus preferencias en nuestra   Política del Sitio.

error: Content is protected !!