Conclusión

La neurocriminología es un campo en constante evolución que busca comprender la relación entre el cerebro, la biología y el comportamiento criminal. A través de la integración de disciplinas como la neurociencia, la psicología, la genética y la criminología, esta ciencia ha logrado avances significativos en la identificación de los mecanismos neurobiológicos subyacentes a la delincuencia.

Los estudios de caso, la investigación en neuroimagen, genética y epigenética, y el desarrollo de estrategias de intervención basadas en evidencia, han contribuido a una mejor comprensión de los factores que pueden predisponer a los individuos a la actividad criminal. Sin embargo, este campo también plantea importantes desafíos éticos que deben ser abordados de manera responsable.

A medida que la neurocriminología continúa evolucionando, es crucial mantener un enfoque interdisciplinario y equilibrado, que permita aprovechar los avances científicos para mejorar la prevención, la rehabilitación y la justicia, siempre respetando los derechos y la dignidad de las personas.

Referencias

  • Referencia 1
  • Referencia 2
  • Referencia 3