Toxoplasma gondii: El parásito neurológico
Introducción
Toxoplasma gondii es un parásito protozoario intracelular obligado que puede infectar a una amplia gama de animales de sangre caliente, incluidos los humanos. Es conocido por su capacidad para manipular el comportamiento de sus huéspedes y su posible relación con trastornos neurológicos y psiquiátricos.
Ciclo de vida
- Los gatos, los huéspedes definitivos, eliminan ooquistes en sus heces.
- Los ooquistes esporulan en el medio ambiente.
- Los huéspedes intermediarios (como roedores o humanos) ingieren los ooquistes.
- El parásito se multiplica asexualmente en el huésped intermediario.
- Se forman quistes en los tejidos, especialmente en el cerebro y los músculos.
- El ciclo se completa cuando un gato consume tejido infectado.
Efectos neurológicos
T. gondii es conocido por su tropismo hacia el tejido nervioso. Puede formar quistes en el cerebro que persisten durante toda la vida del huésped. Se ha asociado con cambios sutiles en el comportamiento y la personalidad, y posiblemente con trastornos neuropsiquiátricos como la esquizofrenia.
Síntomas
- La mayoría de las infecciones son asintomáticas en individuos sanos.
- Síntomas similares a la gripe: fiebre, fatiga, dolores musculares.
- Linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos).
- En casos graves: encefalitis, coriorretinitis, neumonitis.
- En fetos: hidrocefalia, calcificaciones intracraneales, coriorretinitis.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se realiza mediante pruebas serológicas, PCR o histología. El tratamiento suele incluir una combinación de antiparasitarios como pirimetamina y sulfadiazina, junto con ácido folínico. La prevención es crucial, especialmente en mujeres embarazadas e individuos inmunocomprometidos.