Prolactina – Características Detalladas
La Prolactina es una hormona producida principalmente por la glándula pituitaria anterior. Su función más conocida es la estimulación de la producción de leche (lactancia) en las glándulas mamarias después del parto, aunque también tiene muchas otras funciones en la regulación de la reproducción y el sistema inmunológico.
La Prolactina es una proteína compuesta por 199 aminoácidos con un peso molecular de aproximadamente 23 kDa. Tiene una estructura similar a otras hormonas, como la hormona del crecimiento y la somatotropina coriónica humana.
La Prolactina fue descubierta en 1928, cuando se observó que la inyección de extractos pituitarios estimulaba la producción de leche en animales. En la década de 1970, su estructura fue aislada y caracterizada, y se comprendió mejor su papel en la reproducción y otras funciones fisiológicas.
La Prolactina es sintetizada y secretada por las células lactotropas de la glándula pituitaria anterior. También se produce en menor medida en otros tejidos, como el endometrio, la piel y el sistema inmunológico.
La Prolactina es degradada en el hígado y los riñones. Su vida media es de aproximadamente 20 a 30 minutos en la circulación sanguínea, lo que permite una regulación precisa de sus niveles en el cuerpo.
La Prolactina ejerce sus efectos a través de los receptores de prolactina (PRLR), que se encuentran en diversas células y tejidos, incluyendo las glándulas mamarias, los ovarios y el sistema inmunológico. Los receptores están distribuidos ampliamente en el cuerpo, lo que refleja la diversidad de funciones de esta hormona.
Cuando la Prolactina se une a su receptor, activa una cascada de señalización intracelular, principalmente a través de la vía JAK-STAT. Esto regula la expresión de genes relacionados con la producción de leche, la proliferación celular y la regulación de la respuesta inmunológica.
La función más conocida de la Prolactina es la estimulación de la lactancia. También regula la reproducción, el metabolismo, el equilibrio de líquidos y el sistema inmunológico. En los hombres, influye en la función testicular y la producción de testosterona.
La hiperprolactinemia, que es un exceso de prolactina, está asociada con trastornos como la infertilidad, la galactorrea (producción de leche en ausencia de embarazo) y la disfunción sexual en hombres. Los niveles bajos de prolactina, aunque menos comunes, pueden afectar la función reproductiva y el equilibrio hormonal.
Los antagonistas de los receptores de prolactina se utilizan en el tratamiento de condiciones como la hiperprolactinemia y los prolactinomas, que son tumores pituitarios que causan una producción excesiva de prolactina. Estos fármacos ayudan a reducir los niveles hormonales y mejorar la fertilidad.
En las mujeres, la Prolactina desempeña un papel crucial en la regulación del ciclo menstrual y la producción de leche materna. Los niveles elevados de prolactina pueden inhibir la ovulación, lo que conduce a la infertilidad temporal, especialmente durante la lactancia.
Durante el embarazo, los niveles de prolactina aumentan, preparando las glándulas mamarias para la producción de leche. Después del parto, la succión del bebé estimula la liberación de prolactina, lo que mantiene la producción de leche durante la lactancia.
La Prolactina actúa como un modulador del sistema inmunológico, promoviendo la activación y proliferación de linfocitos. También se ha demostrado que tiene un papel en la respuesta inflamatoria y la regulación de la autoinmunidad, aunque este mecanismo no está completamente comprendido.
Se ha sugerido que la Prolactina influye en el comportamiento parental, promoviendo el cuidado materno y paterno. En estudios animales, se ha observado que los niveles elevados de prolactina están relacionados con comportamientos protectores hacia las crías.
En los hombres, la Prolactina regula la producción de testosterona y la función espermática. Niveles elevados de prolactina pueden causar hipogonadismo, reducción del deseo sexual y disfunción eréctil, lo que puede afectar la fertilidad masculina.
La Prolactina interactúa con otras hormonas, como el estrógeno, la progesterona y la dopamina. La dopamina, en particular, actúa como inhibidor de la secreción de prolactina, mientras que los estrógenos pueden aumentar la producción de prolactina durante el embarazo.
La Prolactina también regula el metabolismo al influir en la producción de insulina y la sensibilidad a la glucosa. Los niveles elevados de prolactina se han asociado con una mayor incidencia de resistencia a la insulina, lo que podría contribuir al desarrollo de diabetes tipo 2 en algunos individuos.
La Prolactina juega un papel clave en la fertilidad al regular los ciclos menstruales en las mujeres y la función testicular en los hombres. Los niveles elevados de prolactina, como en la hiperprolactinemia, pueden inhibir la ovulación y la espermatogénesis, lo que resulta en infertilidad temporal.
La Prolactina influye en la regulación del equilibrio de agua y electrolitos al afectar la reabsorción renal de sodio y agua. Esto es particularmente relevante durante el embarazo y la lactancia, cuando se requiere una mayor retención de líquidos para mantener la homeostasis.
Los prolactinomas son tumores de la glándula pituitaria que provocan una sobreproducción de prolactina. Los agonistas dopaminérgicos, como la cabergolina y la bromocriptina, se utilizan para tratar estos tumores al inhibir la liberación de prolactina y reducir el tamaño del tumor.
La Prolactina también está implicada en la regulación del comportamiento sexual. Niveles elevados después del orgasmo en ambos sexos están asociados con una disminución temporal del deseo sexual, lo que sugiere que la prolactina podría contribuir a la «saciedad sexual» post-coital.
Ciclo y Efectos de la Prolactina en el Cuerpo Humano
Producción
Hipotálamo: Secreción de la hormona liberadora de prolactina (PRH)
Hipófisis anterior: Estimulación por PRH, síntesis y secreción de prolactina
Circulación
La prolactina entra en la circulación sistémica y viaja a órganos diana
Efectos en Glándulas Mamarias
Estimula el crecimiento del tejido mamario
Inicia y mantiene la producción de leche (Lactogénesis y Galactopoyesis)
Efectos Reproductivos
Ovarios: Inhibe la producción de estrógeno y progesterona, puede suprimir la ovulación
Útero: Prepara el endometrio para la implantación
Efectos Metabólicos
Páncreas: Regula la secreción de insulina
Hígado: Afecta el metabolismo de lípidos y carbohidratos
Efectos Inmunológicos
Estimula la producción de linfocitos
Aumenta la producción de anticuerpos
Regulación
Dopamina: Inhibe la secreción de prolactina (retroalimentación negativa)
Estrógeno: Estimula la producción de prolactina
Estrés: Puede aumentar los niveles de prolactina
Ciclo Circadiano
Noche: Niveles más altos de prolactina
Día: Niveles más bajos de prolactina
Interacciones Hormonales
Oxitocina: Trabaja en conjunto para la eyección de leche
Cortisol: El estrés aumenta tanto el cortisol como la prolactina
Hormona del crecimiento: Comparte similitudes estructurales y funcionales