¿Se puede mejorar la atención al paciente?


Cuando una persona está hospitalizada, ya sea por una próxima operación o para recuperarse de un traumatismo o intervención, en estos casos los pacientes suelen permanecer días e incluso semanas en el hospital.

La atención al paciente en hospitales

En este «corto» espacio de tiempo, va a recibir la «visita» del personal sanitario, que incluye al médico quien supervisa el progreso del paciente.
Si bien es cierto que la atención puede ser buena en el hospital en ocasiones los Pacientes y familiares se quejan de la «frialdad» de su personal, ya que estos cumplen con su función, pero en ocasiones interactuando lo menos posible con el paciente o sus familiares.
Una situación que se ha visto innecesaria y en algunos casos hasta perjudicial para el buen funcionamiento del hospital.
Área en donde se trabaja estrechamente con Los psicólogos clínicos, quienes ayudan y enseñan al personal a relacionar y comunicar adecuadamente con los pacientes.
Sobre todo, cuando se tienen que dar «malas noticias», donde hay que tener especial cuidado al decirlo, y saber cómo atender las reacciones de los pacientes, que pueden ir desde un rápido decaimiento del estado de ánimo, hasta un brote de ira.
Pero si bien es cierto que saberse comunicar es importante, no es suficiente para una relación de calidad médico-paciente, entonces, ¿Se puede mejorar la atención al paciente?

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Psicología aplicada a los hospitales

Esto es lo que ha tratado de responderse con una investigación realizada desde el Nursing Care Research Center, el Nursing Care Research Center, Nursing and Midwifery School y el Firoozgar Hospital, Iran University of Medical Science; junto con el Rajaie Cardiovascular Medical and Research Center, Iran University of Medical Sciences; y el Tehran University of Medical Sciences (Irán) cuyos resultados acaban de ser publicados en la revista científica International Journal of Medical Research & Health Sciences
El estudio que se plantea de tipo cualitativo, se realizó mediante entrevista a los usuarios de los hospitales, en total participaron 51 adultos entre pacientes, adultos y personal sanitario.
El tema de la entrevista semiestructurada versaba sobre las políticas de visitas médicas del centro, prestando especial atención a la comparación entre políticas restrictivas y políticas abiertas.
Las primeras, las políticas restrictivas de atención al paciente se rigen por un planing prestablecido de visita del personal sanitario, en donde se fija tanto la hora de visita, así como el tiempo de la misma.
En las segundas, las políticas abiertas de atención al paciente, no existe un horario de visitas, ni una restricción en el tiempo que pasa con el paciente.
Las respuestas de los tres colectivos, pacientes, familiares y personal sanitario, fue clasificado para analizarse.
Los resultados muestran sobre las políticas restrictivas:
Ventajas: evita el caos; garantiza las visitas médicas incluso a pacientes que no quieren visitas; controla las infecciones; ofrecen regularidad y estabilidad al personal
Desventajas: falta de «conexión» emocional; falta de información sobre el estado del paciente; tiempo de la visita del profesional limitado.
Con respecto a las políticas abiertas:
Ventajas: reduce el estrés y aumenta la seguridad de los pacientes; ayuda a la familia a la atención primaria del paciente; proporciona educación a pacientes y familiares; se crea un mejor clima en la relación médico-paciente
Desventajas: violación de la privacidad del paciente; interferencia en el tratamiento


Mejorando la atención psicológica de los pacientes en hospitales

Tal y como señalan los autores, se requiere de nueva investigación antes de poder extraer conclusiones al respecto, debido principalmente al escaso número de participantes en el estudio y a la metodología cualitativa empleada.
Hay que resaltar que las políticas restrictivas garantizan la visita del médico una vez al día; algo que tanto para pacientes como familiares se percibe como insuficiente.
Igualmente, el personal sanitario se siente más cómodo con las políticas abiertas, ya que sin perder la profesionalidad pueden ofrecer una atención al paciente más personalizada y de calidad.
Hay que tener en cuenta que la aplicación de estos resultados a un centro de salud va a depender mucho de su tamaño.
Las políticas abiertas parecen más indicadas para un centro de salud de tamaño mediano o pequeño; donde el personal puede tener «tiempo de calidad» con sus pacientes, sin necesidad de cumplir un estricto horario.
En cambio, en centro más grandes, donde el número de pacientes por médico es elevado, El mejor sistema sería el de políticas restrictivas, donde se garantiza un mínimo de atención a todos los pacientes.
A pesar de lo cual, creo que se debería destacar la demanda tanto por parte de los pacientes como de sus familiares sobre que el personal sanitario no pierda la «calidez» de las relaciones humanas en sus visitas, ya sean estas restrictivas o abiertas.