Record Mundial sobre la Mayor cantidad de lágrimas derramadas en un día – TimeLine

Evolución Interactiva del Concepto de Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad en el DSM y CIE

1662 – Primeros estudios sobre las lágrimas

Niels Stensen descubre el conducto lagrimal.

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Este descubrimiento marcó el inicio del estudio científico de las lágrimas. Stensen, un anatomista danés, identificó la estructura que permite que las lágrimas fluyan desde la glándula lagrimal hasta el ojo, sentando las bases para la comprensión moderna de la producción de lágrimas.

1950s – Estudios sobre la composición de las lágrimas

Se identifican los tres tipos principales de lágrimas: basales, reflejas y emocionales.

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Los científicos descubrieron que no todas las lágrimas son iguales. Las lágrimas basales mantienen los ojos lubricados, las reflejas protegen los ojos de irritantes, y las emocionales se producen en respuesta a emociones fuertes. Esta distinción fue crucial para entender por qué y cómo lloramos.

1981 – Estudio sobre la frecuencia del llanto

Un estudio revela que las mujeres lloran un promedio de 5.3 veces al mes, los hombres 1.4 veces.

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Esta investigación, realizada por el bioquímico William Frey, fue uno de los primeros estudios a gran escala sobre los patrones de llanto en adultos. Aunque no medía la cantidad de lágrimas, proporcionó datos valiosos sobre la frecuencia del llanto en diferentes géneros.

1985 – Medición de la producción diaria de lágrimas

Se estima que un ojo humano produce normalmente alrededor de 10 onzas (295 ml) de lágrimas al día.

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Esta estimación, basada en estudios fisiológicos, se refiere principalmente a las lágrimas basales que mantienen los ojos húmedos. La mayoría de estas lágrimas se evaporan o son drenadas, y solo una pequeña fracción es visible como «lágrimas» en el sentido convencional.

2000 – Estudio sobre la duración del llanto

Una investigación sugiere que un episodio típico de llanto dura entre 6 y 8 minutos.

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Este estudio, publicado en el British Journal of Psychology, analizó los patrones de llanto en adultos. Aunque no medía el volumen de lágrimas, proporcionó información valiosa sobre la duración típica de los episodios de llanto emocional.

2011 – Análisis de la composición química de las lágrimas emocionales

Se descubre que las lágrimas emocionales contienen más proteínas que las reflejas.

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Este estudio, realizado por el Dr. Ad Vingerhoets y sus colegas, reveló diferencias significativas en la composición química de las lágrimas emocionales y reflejas. Las lágrimas emocionales contenían más proteínas, lo que podría explicar por qué nos sentimos mejor después de llorar.

2015 – Estudio sobre el «llanto excesivo»

Investigadores definen el llanto excesivo como más de 3 horas al día durante más de 3 días a la semana.

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Este estudio, publicado en Current Psychiatry, proporcionó una definición clínica del llanto excesivo. Aunque no mide el volumen de lágrimas, ofrece un marco para entender lo que podría considerarse una cantidad anormal de llanto en términos de duración y frecuencia.

2020 – Investigación sobre el llanto durante la pandemia

Estudios reportan un aumento significativo en la frecuencia del llanto durante la pandemia de COVID-19.

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Varias investigaciones realizadas durante la pandemia revelaron un aumento en la frecuencia del llanto en la población general. Aunque no se midió el volumen de lágrimas, estos estudios proporcionaron información valiosa sobre cómo los eventos globales pueden afectar nuestros patrones emocionales y de llanto.

2024 – Estado actual de la investigación

No existe un récord oficial de «mayor cantidad de lágrimas derramadas», pero continúan los estudios sobre el llanto.

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Aunque no hay un récord oficial para la mayor cantidad de lágrimas derramadas, la investigación continúa sobre los beneficios fisiológicos y psicológicos del llanto, la variación en los patrones de llanto entre culturas y géneros, y las implicaciones del llanto excesivo o insuficiente para la salud mental. Los científicos siguen desarrollando métodos más precisos para medir y analizar las lágrimas.

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