¿Se pueden cambiar emociones al cambiar las palabras usadas?

¿Se pueden cambiar emociones al cambiar las palabras usadas?
Las emociones influyen a diario en nuestra forma de pensar y actuar, es por ello que la intervención terapéutica se centra en tratar de cambiar las emociones.

Desde que se descubrió el sistema PNIE, psiconeuroinmunoendocrino, en donde se conoce la relación entre los distintos sistemas del organismo, donde lo psicológico va a tener una influencia directa en las neuronas, en el sistema inmune y en el endocrino; e igual le pasa desde los otros sistemas hacia lo psicológico. A partir de los descubrimientos con respecto al sistema PNIE se ha podido adentrar en el entendimiento del origen y tratamiento de determinadas enfermedades a las que hasta ahora no se tenía un diagnóstico claro, como en el caso de las enfermedades psicosomáticas.
El componente psicológico está formando tanto por la forma de pensar, sentir y actuar, las cuales a su vez están interrelacionados, de ahí que nuestra forma de pensar influye en nuestra forma de sentir y actuar, e igualmente sucede desde el mundo de las emociones y su relación con las otras dos, pero ¿hasta qué punto se pueden modificar las emociones para afectar a la forma de pensar?

rxnyrSIvIYE https://youtu.be/rxnyrSIvIYE

Esto es precisamente lo que trata de averiguarse desde la Universiad de Leuven (Bélgica) recientemente publicado en la publicación científica Frontiers in Psychology.
En el estudio participaron 63 alumnos universitarios, los cuales tuvieron que superar una prueba estandarizada Checklist for Symptoms in Daily Life (CSD), además no tenían que tener ningún diagnóstico físico o psiquiátrico, ni estar tomando medicamentes como ansiolíticos, antidepresivos o betabloqueadores.
Los participantes tenían que ver unas imágenes las cuales debía de clasificarlas según sus emociones, en positivas o negativas. Además de realizar la tarea encomendada, se evaluó la frecuencia cardíaca y un cuestionario de auto-control.
Los resultados informan sobre un cambio significativo de los pensamientos, al pasar por una condición de manipulación de las emociones de los participantes.
Los autores destacan la facilidad con la que se cambian las emociones y que eso repercute rápidamente en la forma de pensar y con posterioridad en las conductas. Esto tiene una aplicación directa en el campo de la psicoterapia donde se puede trabajar con las emociones de las «etiquetas» de salud, y con ello combatir las enfermedades psicosomáticas.
Sin llegar a estos extremos, ya Víctor Frank quien desarrolló la logoterapia, apuntaba sobre el cambio de vida de la persona con un cambio de dialogo, que se va interiorizando y que cambia la forma de pensar.

A pesar de las evidentes diferencias entre el trabajo de investigación y la psicoterapia basado en la palabra como en el caso de la logoterapia de Victor Frank, el estudio valida las bases del segundo, ya que en ambos casos se trata que las palabras, modificadas de forma positiva, cambien la forma de pensar y sentir del paciente.