¿Por qué ganó el Brexit en Inglaterra?


Una de las funciones de la psicología política es comprender cómo y porqué votan las personas.

Elecciones

Si bien cada elección tiene sus propias peculiaridades, en ocasiones con nuevos programas, candidatos o partidos, en la mayoría de las ocasiones suelen estar las opciones limitadas a unas pocas elecciones, mucho más en aquellos sistemas en que existe una «segunda vuelta», donde solo se puede elegir entre los candidatos de los partidos que hayan conseguido un mínimo de votos en la primera vuelta.
Los psicólogos que asesoran en las campañas electorales para optimizar los resultados analizan las distintas elecciones y la forma en que la población va «respondiendo», buscando de esta forma variables relevantes y patrones que ayuden a ganar al candidato en las próximas elecciones.
En ocasiones las elecciones son sobre aspectos «especiales» difícilmente repetibles, por lo que no existe un conocimiento previo al respecto, tal y como sucedió con respecto a las votaciones para pertenecer o no a la OTAN en España, o para salir de la Unión Europea por parte de Inglaterra en lo que se ha conocido como Brexit, cuyas elecciones se celebraron en Junio del 2016, pero ¿Por qué ganó el Brexit?

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Intención de Voto

Esto es lo que ha tratado de averiguarse con una investigación realizada desde el Departamento de Psicología, Universidad Anglia Ruskin, el Departamento de Psicología Clínica, Educacional y de Salud, Universidad de Londres, junto con el Centro de Psicología Médica, Universidad Perdana (Malasia) y el Departamento de Liderazgo y Conducta Organizacional, Escuela de Negocios de Noruega (Noruega) cuyos resultados han sido publicados en el 2018 en la revista científica British Journal of Psychology.
En el estudio participaron trescientos tres adultos entre 18 a 74 años, de los cuales el 58,7% fueron mujeres, de los cuales el 92,4% eran de descendencia «blanca».
A todos se les administró una entrevista realizado tres meses antes de las votaciones donde se les preguntó sobre su intención de voto, la identificación con grupos nacionalistas mediante el Collective Self-Esteem Scale, la percepción con respecto a la inmigración musulmana, la creencia de las teorías conspirativas sobre la islamofobia, sobre la islamofobia directamente mediante el Islamophobia Scale, sobre sus creencias en las teorías conspiratorias mediante el Generic Conspiracist Beliefs Scale (GCBS), y sobre la tolerancia a la ambigüedad, mediante el Tolerance for Ambiguity Scale (TAS).


Causa del Brexit

Los resultados informan de una relación significativa entre la creencia de las teorías de conspiración y la islamofobia, siendo dicha relación la que media en el voto sobre la salida de Inglaterra de la Unión Europea.
Entre las limitaciones del estudio está el no separar los mismos en función de variables sociodemográficas para poder comprender si estas relaciones se dan más en función del estatus social, el poder adquisitivo, el nivel educativo u otra variable.
A pesar de las limitaciones comentadas, los autores destacan que la intención de voto en esta muestra no estaba guiada por un sentimiento de euroescepticismo o de nacionalismo, si no que la dicha intención venía mediada por el miedo generada por las teorías comparativas con respecto al islamismo.
Por tanto, y según los datos presentados, a pesar de que los votantes debían de elegir entre seguir o no en la Unión Europea, ellos estaban votando, si querían seguir recibiendo islamitas que ponían en riesgo su seguridad y modo de vida o no querían seguir recibiéndolos.
Y es ese miedo, generado por la creencia hacia las teorías conspirativas las que movilizaban al electorado a decir «No» a Europa, sin que existiese ningún tipo de rechazo a Europa, sus instituciones o a la población europea, ni siquiera debido a una exacerbación del sentimiento patrio o nacionalista, tal y como trataban de «vender» las campañas a favor de la salida de la Unión Europea.