Encefalinas – Características Detalladas
Las Encefalinas son péptidos opioides endógenos que actúan como neurotransmisores y neuromoduladores en el sistema nervioso, participando en la regulación del dolor, el estrés y diversas funciones emocionales y fisiológicas.
Las Encefalinas son péptidos cortos, y las dos formas principales son la met-encefalina (Tyr-Gly-Gly-Phe-Met) y la leu-encefalina (Tyr-Gly-Gly-Phe-Leu), ambas compuestas por cinco aminoácidos.
Las Encefalinas fueron descubiertas en la década de 1970 por John Hughes y Hans Kosterlitz, quienes identificaron estos péptidos como ligandos endógenos para los receptores opioides en el cerebro.
Las Encefalinas se sintetizan en el sistema nervioso central y periférico a partir de precursores proteicos más grandes llamados proencefalinas, que se procesan para formar los péptidos activos.
Las Encefalinas son degradadas rápidamente por enzimas peptidasas, como la encefalinasa, lo que limita su vida media en las sinapsis y su tiempo de acción en el cuerpo.
Las Encefalinas actúan sobre los receptores opioides, especialmente los receptores mu y delta, que están involucrados en la modulación de la percepción del dolor y las respuestas emocionales.
Al unirse a los receptores opioides, las Encefalinas inhiben la liberación de neurotransmisores excitatorios, reduciendo así la transmisión del dolor y modulando las respuestas al estrés.
Las Encefalinas regulan la percepción del dolor, el placer, el estado de ánimo y la respuesta al estrés. También juegan un papel en la modulación de la función inmune y en la regulación del apetito.
Un desequilibrio en las Encefalinas está asociado con condiciones como el dolor crónico, la depresión, la ansiedad y las adicciones, donde su modulación podría mejorar el tratamiento de estos trastornos.
Las Encefalinas no se utilizan directamente en terapia debido a su rápida degradación, pero los inhibidores de las enzimas que degradan las encefalinas se están estudiando como posibles tratamientos para el dolor y trastornos del estado de ánimo.
Las Encefalinas pueden influir en el comportamiento al promover sensaciones de bienestar y placer, reducir el dolor y mejorar la capacidad para enfrentar el estrés.
Como ligandos endógenos de los receptores opioides, las Encefalinas están involucradas en la regulación del estado de ánimo, favoreciendo la reducción del estrés y el aumento del bienestar emocional.
Las Encefalinas pueden influir en la regulación del sistema cardiovascular, especialmente en situaciones de estrés, donde ayudan a modular la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Al regular el dolor y el estrés, las Encefalinas pueden contribuir a mejorar la calidad del sueño, aunque su impacto directo sobre los ciclos de sueño no está tan claramente definido.
Las Encefalinas juegan un papel importante en la salud mental, y su desequilibrio se asocia con trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad, así como con adicciones.
Las Encefalinas interactúan con los medicamentos opioides, ya que ambos actúan sobre los mismos receptores, lo que puede potenciar o alterar los efectos de los fármacos utilizados para tratar el dolor y el estrés.
El papel de las Encefalinas en la modulación del estado de ánimo ha llevado a estudios que investigan cómo mejorar su acción o evitar su degradación como un posible tratamiento para la depresión.
Las Encefalinas también están involucradas en la regulación del apetito y la recompensa alimentaria, participando en las respuestas de saciedad y el placer asociado con la ingesta de alimentos.
Las Encefalinas tienen un efecto analgésico natural al inhibir la transmisión de señales de dolor en el sistema nervioso central, lo que ayuda a modular la percepción del dolor en el cuerpo.
Las Encefalinas también están involucradas en la modulación de la inflamación, y se está estudiando su potencial en el tratamiento de trastornos inflamatorios y autoinmunes debido a su efecto sobre el sistema inmunológico.