¿Cómo se elige lo que se come?

La capacidad de elección es aquella que nos permite seleccionar entre varias opciones, aunque la motivación última de porqué se ha elegido una y no otra a veces escapa a nuestra conciencia.

Si bien es cierto que se puede pensar que “controlamos” nuestras decisiones y que estas siempre son las más adecuadas, en ocasiones no es así, bien porque tomemos las decisiones de forma automatizada, es decir, siempre vamos por la misma calle o compramos el mismo periódico, a pesar de que exista una gran oferta alternativa; o bien porque nos rijamos como “impulsos” entendidos estos como las emociones que guían nuestra conducta, así no iremos por la calle en donde vive una persona que nos es “desagradable”, ni veremos las noticias dadas por una cadena que tiene un claro matiz político opuesto al nuestro.

Una de las decisiones más importantes que adoptamos cada día y de la que a veces no nos percatamos es en cuanto a la elección de nuestra alimentación se refiere, una decisión que puede parecer poco relevante, pero que la acumulación de “malas decisiones” con respecto a lo que se consume está en la base de muchos problemas de salud incluida la obesidad.

A este tipo de decisión nos enfrentamos cuando vamos al supermercado a realizar la compra o cuando acudimos a un establecimiento de comida, así la decisión del día puede que no tenga mayores consecuencias, pero todos los días elegir comida demasiado calórica o con demasiada grasa puede ser perjudicial a medio o largo plazo, pero ¿cómo se elige lo que se come?

Esto es lo que se ha tratado de averiguar con una investigación realizada desde el Departamento de Psicología del College Williams (EE.UU.) junto con el Departamento de Psicología del College Connecticut (Inglaterra) cuyos resultados se han publicado en la revista científica Cognitive Research: Principles and Implications.

Se llevaron a cabo dos investigaciones en donde se manipulaba el elemento de la saliencia del estímulo, comparando entre estímulos poco salientes frente a otros salientes, siendo manipulada la saliencia con un mayor o menor brillo en la presentación de las imágenes, donde se presentaban dos imágenes de alimentos en la pantalla teniendo que elegir uno de ellos.

Los resultados muestran que independientemente del alimento, se tiende a elegir aquel que se ve más brillante, sea este más o menos saludable.

Esto explica el éxito que obtienen algunos productos a la hora de publicitarse con colores llamativos y brillantes, frente a otros incluso más saludables; lo que daría cuenta de la necesidad de cambiar la forma de presentar los alimentos, sobre todo si se quiere incrementar el consumo de alimentos saludables frente a no saludables.

Entre las limitaciones del estudio comentar que únicamente se analizó la elección en el ambiente de laboratorio y frente a una pantalla de ordenador, por lo que no se puede extender sus resultados al ambiente natural donde existe muchos otros factores que pueden estar influyendo como la disponibilidad, el precio…

Por lo que para realizar una campaña en pro de la alimentación saludable y con ello prevenir problemas como la obesidad, no es suficiente con informar a la población, si no que hay que ofertar los productos saludables de forma más atractiva y saliente para que sea elegido por el consumidor.

Dai, J., Cone, J., & Moher, J. (2020). Perceptual salience influences food choices independently of health and taste preferences. Cognitive research: principles and implications, 5(1), 2. doi:10.1186/s41235-019-0203-2