Entrevista a Dr. Ismael Sanz, director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE).


Entrevista a Dr. Ismael Sanz, director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), quien nos habla sobre los instrumentos de evaluación de niveles educativos nacionales.




– ¿Qué es el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y cuál es su objetivo?

El INEE es una unidad del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que coordina las políticas de evaluación general del sistema educativo español. Entre ellas se encuentran las evaluaciones nacionales, como las de diagnóstico y las finales; la participación de España en las evaluaciones internacionales como PISA, TIMSS, PIRLS, etc.; la participación en la elaboración de los indicadores internacionales de la educación y el seguimiento de las actuaciones de la Unión Europea en este ámbito; y por último, la elaboración del Sistema Estatal de Indicadores de la Educación. Toda esta labor se realiza en colaboración con las administraciones educativas de las comunidades autónomas. Además, el INEE presta atención a la realización de investigaciones y estudios de evaluación del sistema educativo y a la difusión de la información obtenida. El INEE también tiene adscrita la Revista de Educación, una publicación científica del MECD, con el mayor factor de impacto en el campo de la investigación educativa en España, a 5 años en el JCR, y que a partir de 2015 será bilingüe en español/inglés, con lo que se ampliará su difusión, también gracias a su acceso digital gratis a todos los artículos publicados desde 1941.

– ¿Cómo surge el INEE y cuál es la labor que realiza?

El INEE se crea en 1990 con la publicación de la LOGSE (art.62), con el nombre de INCE. En 1993 se regulan las funciones y estructura del Instituto (RD 928/1993, de 18 de junio). En 2002, con la LOCE (10/2002, de 23 de diciembre) es regulado de nuevo y pasa a llamarse INECSE. En 2006, con la LOE (2/2006, de 3 de mayo) recibe el nombre de Instituto de Evaluación. Y, finalmente, con el RD 257/2012, de 27 de enero, adquiere su actual denominación, Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), que ha continuado con la reforma educativa plasmada en la LOMCE. Tal y como señala el artículo 143, sus funciones principales son:
– Coordinar las políticas de evaluación general del sistema educativo y realizar, en colaboración con los organismos correspondientes de las Administraciones educativas, las evaluaciones finales y de diagnóstico.
– Coordinar la participación del Estado español en las evaluaciones internacionales; la participación en la elaboración de los indicadores internacionales de la educación, así como el seguimiento de las actuaciones de la Unión Europea en este ámbito.
– Elaborar el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación.
– Realizar investigaciones y estudios de evaluación del sistema educativo y difundir la información que ofrecen ambas actuaciones. El INEE es un órgano colegiado, pues, que actúa en estrecha colaboración con las comunidades autónomas; es, por tanto, una plataforma muy adecuada para el encuentro y el trabajo cooperativo entre los gobiernos autonómicos y el gobierno central. Nuestro sitio web recoge más detalles sobre el INEE y su evolución en: http://www.mecd.gob.es/inee/acerca

¿Qué métodos de evaluación educativa emplea el INEE? ¿Y quién los administra y corrige?

Si por ‘métodos’ se refiere a los procedimientos de implementación de los estudios, España sigue los estándares técnicos internacionales procedentes de los tres principales organismos que dedican parte de sus esfuerzos a la evaluación educativa, me refiero a la OCDE, a la IEA y a la Unión Europea. Y esto se dirige a todas las fases del proceso: elaboración de los marcos conceptuales y las unidades de evaluación en cada área o materia, redacción de cuestionarios de contexto, traducción y verificación de las unidades seleccionadas para evitar sesgos culturales o de registro y uso del lenguaje, realización del trabajo de campo en los centros escolares, codificación de las pruebas cognitivas y cuestionarios de contexto, depuración de las bases de datos, análisis de los resultados y redacción de informes especializados. El INEE organiza (y forma en cuestiones concretas) grupos de expertos, tanto internacionales como nacionales, procedentes de centros escolares, universidades y otras instituciones, para llevar a cabo las diversas fases de los trabajos. Para el interés de profesores e investigadores, me permito recordar que todas las pruebas y bases de datos se publican en nuestra página web: Http://recursostic.educacion.es/inee/pisa/
http://www.mecd.gob.es/inee/Bases-de-datos.html

– ¿Qué información revelan los estudios sobre el nivel educativo español en las últimas décadas?

En el ámbito nacional no existen series comparativas a lo largo del tiempo. Únicamente podemos comparar los resultados nacionales si miramos los estudios internacionales como TIMSS y PIRLS en Educación Primaria, y PISA en Educación Secundaria. Y esto sólo para tres competencias o formas de conocimiento: lectura, matemáticas y ciencias. En estas series, desde el año 2000, se aprecia una estabilidad en los resultados finales de nuestros alumnos en las dos etapas no universitarias. Estamos en un rendimiento medio dentro de los países de nuestro entorno, y lo que puede resultar preocupante es un cierto estancamiento en los resultados. De todas formas, hay muchísima información que investigar en las riquísimas bases de datos que obtenemos en estos estudios. Por ejemplo, en España, al igual que en Finlandia, hay mayores diferencias dentro de los centros, es decir, entre diferentes clases dentro de cada centro, que comparando entre centros; esto implica una mayor equidad en el sistema educativo español que en otros países. Otro ejemplo, en la integración de los alumnos inmigrantes, nuestro sistema es bastante exitoso, si lo comparamos con otros países europeos. Es muy interesante también reseñar que nuestros estudios arrojan luz no sólo sobre datos cognitivos, sino también sobre datos no cognitivos, como el auto-concepto, la ansiedad, la motivación, el interés o compromiso (engagement) en relación con el aprendizaje de las distintas competencias.

– ¿Qué información revelan los estudios sobre el nivel educativo español en comparación con el resto de países de habla hispana?

De nuevo, nos tendríamos que referir a los estudios internacionales. En particular, en PISA podemos compararnos con los países pertenecientes al GIP (Grupo Iberoamericano de PISA), que son, además de España y Portugal, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay. Los resultados europeos (españoles y portugueses) superan, en todas las competencias y a lo largo de la serie temporal de 2000 a 2012, a nuestros hermanos americanos. Pero, como ya he indicado, hay muchísima información que analizar más allá de los rankings. Por otro lado, España también participa en el grupo de la OEI “Metas 2021”, que engloba a los países pertenecientes a la OEI y trabaja por lograr una mejora en diferentes indicadores educativos.

– ¿Qué información revelan los estudios sobre el nivel educativo español en la comparativa mundial?

Los estudios internacionales arrojan datos bastante estables de España en la comparación mundial, si vemos los resultados por países. No vamos empeorando pero, desgraciadamente, estamos estancados, y en mejorar esa situación tenemos que aunar esfuerzos todos los miembros de la comunidad educativa junto con las administraciones públicas.

– Los resultados de los estudios del INEE ¿permiten comprobar el efecto Lynn, es decir, que el mero paso del tiempo nos hace más inteligentes?

Por supuesto, el desarrollo y la madurez cognitiva influyen en los resultados finales que recoge un examen, no sólo la práctica docente o la experiencia adquirida fuera del ámbito escolar. El Lynn-Fynn effect se puede observar en los estudios longitudinales o quasi-longitudinales, pero nosotros no hacemos estudios sistemáticos con IQ scores, ni creemos que las inteligencias múltiples se puedan medir con métodos reduccionistas. Sin embargo, en PISA, por ejemplo, aunque se comparan poblaciones, no individuos, sí es posible observar el desempeño de los estudiantes repetidores, con la edad meta del estudio, que son 15 años. Hay evidencia que muestra que una proporción importante de alumnos (en torno al 30%) que tienen 15 años y están en 3º ESO, no en 4º ESO, como les correspondería por su edad, consiguen medias de resultados semejantes a los de 4º ESO, lo que nos indica que, según el grado de adquisición de las competencias medidas por PISA, estos alumnos no deberían estar repitiendo. Por otro lado, tampoco podemos olvidar que las tareas ‘enseñan’; las pruebas de evaluación, si están bien diseñadas, contribuyen al aprendizaje, y así lo presentamos a nuestros centros escolares, a los profesores y a sus estudiantes.




Desde aquí mi agradecimiento a Dr. Ismael Sanz, director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), por habernos ofrecido información clarificadora sobre el papel de la evaluación educativa realizada a nivel nacional.